Dicen que el universo conspira para que algunas almas se encuentren.
Hace algunos meses, alguien hizo un comentario en uno de mis poemas. Me sorprendió y pregunté con la curiosidad de una niña pequeña.
A partir de ese momento me abrieron la puerta a un mundo que nadie quiere ver, al que todos tememos y preferimos pensar que no nos afecta.
Y así como expresa Martín Nemöller:
«Primero vinieron por los socialistas, y yo no dije nada,
porque yo no era socialista.
Luego vinieron por los sindicalistas, y yo no dije nada,
porque yo no era sindicalista.
Luego vinieron por los judíos, y yo no dije nada,
porque yo no era judío.
Luego vinieron por mi, y no quedó nadie para hablar por mí.»
Ese mundo es el de los que han sufrido el arranque de cuajo de un hijo, hermana, esposo,… ; porque los han asesinado, o matado en vida, haciéndoles desaparecer.
Estas personas se han unido, como no podía ser de otro modo, ya que nada une más que el dolor y han creado una asociación, << Estrellas Fugaces>>.
Estrellas Fugaces solo pretende visibilizar los numerosos casos de violencia en España( muchos de ellos silenciados), apoyar a las familias de las víctimas y sensibilizar a la sociedad española en relación a este escabroso asunto.
El día 18 de noviembre en el palacio Vistalegre de Madrid se celebrará un concierto con grandes artistas y niños talentosos para recaudar fondos que ayuden a estas personas en su periplo judicial y psicológico.
Las entradas están a la venta en la web de la asociación y también en El Corte Inglés. Si no puedes ir, siéntate en la fila cero o haz un donativo.
Porque como yo te digo:
UNA ESTRELLA EN MI JARDÍN
Yo tenía en mi jardín una estrella,
y sin saberlo, era feliz;
ahora lo sé,
justo cuando me falta ella.
La arrancaron de raíz
dejándome el alma en los huesos,
en el corazón una cicatríz
y mi futuro, para siempre, preso.
No quiero odiar a quien lo hizo,
ni ensuciar tu recuerdo;
necesito todo el amor del mundo
para expresar lo que siento.
Quiero escribir tu nombre en el aire,
hacerte una casita en el cielo,
que nadie te olvide nunca,
que nunca se repita esto.
Te busco en las noches sin luna,
en las pespunteadas de lentejuelas
para contarte qué hice hoy,
para preguntarte cómo te encuentras.
Termino encontrándote
aunque te disfraces de formas diversas,
siento cómo pellizcas mi alma,
oigo tu voz en mi cabeza.
Nadie está libre de esta condena,
hoy me tocó a mí,
pero si no haces nada
mañana podrías ser tú
quien pierda su estrella.
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