Este año se cumple el centenario del nacimiento de Juan Barjola, y con tal motivo el Museo de Bellas Artes de Badajoz, dependiente de la Diputación de Badajoz, ha adquirido esta obra para completar su colección, y además ha dedicado su calendario 2019 al artista pacense, nacido en Torre de Miguel Sesmero en 1919.
La directora del MUBA, María Teresa Rodríguez, ha explicado que el cuadro ‘Mundo lúdico’, que ha sido comprado a un hijo de Barjola, formó parte de la exposición individual realizada por el artista en la sala Biosca de Madrid en 1980. Esta obra pertenece a una etapa más cercana a la estética ‘pop’ del artista, aunque sigue evocando otros títulos de la década de los 70, relacionados con el particular mundo del artista.
Fechada en 1972, se suma a las 11 obras de Barjola que posee el MUBA, que se encuentran expuestas en un espacio permanente del museo. Durante estos meses, la nueva pintura permanecerá expuesta en la sala 00 del MUBA, con entrada por la calle Duque de San Germán, para posteriormente mostrarse junto al resto de sus trabajos.
Las obras de Barjola propiedad del MUBA fueron creadas en distintas técnicas (óleos, dibujos y obra gráfica) de las décadas de los 60, 80 y 90. “Por ello cuando se decide homenajear al artista, con motivo del centenario de su nacimiento, además de dedicarle el calendario de 2019, se adquiere una nueva obra para la colección, que busca completar su trayectoria con la adquisición de una pieza de la década de los 70”, ha concretado Teresa Rodríguez.
Juan Barjola, fallecido en Madrid en 2004, es el principal exponente extremeño de la pintura expresionista que conjuga el expresionismo de personalidad hispana con un lenguaje desgarrado. Figura primordial a nivel nacional e internacional, fue influido por el duro ambiente del Madrid de la posguerra, ciudad en la que se forma y desarrolla su carrera.
Juan Barjola es un artista que da voz a las capas sociales más desfavorecidas, dando visibilidad, a veces con extrema crudeza, a un mundo sumido en los suburbios y la marginación y que, en muchas ocasiones, se encuentra rodeado de violencia. Su pintura es de obligada referencia en el estudio de la renovación figurativa de la España de los 60 y los primeros 70.
La obra adquirida por el MUBA presenta un tratamiento diferente de la figuración no realista, si bien contiene características típicas del pintor, como la pata de perro o el cuerpo femenino.
