El ribereño, conocido como Dani Pacha en el mundillo de los drones, ha ganado la carrera de drones o FPV Race celebrada en esta feria internacional de drones civiles.
Zaragoza ha acogido una cita pionera de un sector en auge, en la que más de 80 expositores y 3.000 visitantes se reunieron en ‘Expodrónica FPV’. En el contexto de esta feria internacional de drones civiles se desarrolló una carrera que enfrentó a los 14 pilotos más rápidos y habilidosos en Europa. Los inscritos fueron ocho españoles, considerados de los mejores del mundo, y otros seis procedentes de otros países europeos, aunque por problemas técnicos solo disputaron la carrera 10 de ellos, siendo el primer puesto para Daniel Pachón Salguero, de Ribera del Fresno.
Se las conoce como carreras de drones o FPV Race y son una de las últimas apuesta dentro de este sector que cada día cuenta con un mayor número de usuarios activos en todo el mundo. La carrera consistió en tres vueltas a un circuito de 300 metros señalizado por banderines y con puentes como obstáculos.
En palabras de Daniel, «la competición ha estado muy bien, ha estado muy apretada, ha habido buenos rivales»; por su parte, el segundo clasificado, Javier Verdegay afirmaba: «ha entrado a un metro el uno del otro, de la línea de meta»; aclara Pacha: «milésimas de segundo; no solemos volar juntos, aunque este verano hemos volado juntos más veces y por lo tanto no es algo excesivamente nuevo, pero sí que hemos corrido con otros pilotos internacionales y nos ha hecho ver que no estamos tan mal en el ranking mundial»; y finaliza Verdegay: «en otros deportes, y en este, fuera de España no estamos tan mal».
El ribereño Pachón Salguero aclara que «no ha sido una competición oficial como tal, ha sido una carrera organizada por Expodronica para la feria y mostrar al público qué otras utilidades tienen los ‘drones’, y lo digo entre comillas porque los aeromodelistas a estos pequeños modelos no los consideramos drones ya que no son autónomos sino que dependen 100% del piloto, que si se despista unos segundos el modelo acaba en el suelo».
Daniel reconoce reconoce no haber corrido anteriormente en un circuito; «fue mi primera carrera como tal; la sensación es única ya que con las gafas y la emisora se llega a tener la inmersión en el modelo y poder tener la sensación de pilotarlo realmente; claro está que estamos sentados a unos metros de él y si cae no sufres daño alguno, pero el subidón de adrenalina es brutal; los pequeños pueden rondar perfectamente los 80 km/h sin mucho esfuerzo, y quizás alguna punta de 100 o 120 km/h; empecé con esto y me gusta el estilo libre, realizar vuelos en sitios abandonados con árboles y estructuras para pasar por ellas y realizar un vídeo bonito».
Después de una década como aeromodelista, convertirse en campeón de España de helicópteros de radiocontrol F3-N en 2011, o enseñar a cortar flores con sus hélices en el programa de televisión ‘El Hormiguero 3.0’, a Daniel los drones le han absorbido. «El helicóptero es más caro de reparar y complejo y al mismo tiempo requiere de un sitio más adecuado para volarlo ya que es más peligroso. Los ‘mini quads’, que es como los llamamos porque tienen cuatro rotores y son pequeños, tienen un coste mucho más bajo y en los golpes apenas se hacen nada; solo suelen romper las hélices, que son de plástico y cuestan unos 4 euros el juego de cuatro hélices, por lo que es muy sencillo de reparar y barato; y junto con la gran explosión de sensaciones que aporta verlo en primera persona con las gafas es otro mundo diferente; ahora mismo me quedo con los mini quads, los llevas a cualquier parte y disfrutas mucho sabiendo que el riesgo, tanto económico como físico, es menor».
Juan Francisco Llano
