La depresión es un trastorno psicológico, una psicopatología, que causa tristeza, apatía, angustia y sentimientos de desesperanza. Quien sufre un cuadro depresivo se encuentra en una situación crónica de malestar y desazón. Para ser diagnosticada, una persona debe mostrar esta sintomatología durante al menos seis meses.
Por el contrario, la tristeza es un estado mental relativamente pasajero. Se trata de un estado psicológico en cierto modo habitual, que no es por sí mismo indicador de ningún trastorno mental. Es nuestra reacción psicológica ante algo que nos ha herido o ante circunstancias difíciles de las que parece complicado escapar. La tristeza o el llanto son totalmente normales, y no debe ser motivo de excesiva preocupación que alguien esté triste durante unos días. Podemos estar tristes cuando perdemos a un familiar o a un amigo cercano, cuando se estropea un plan, e incluso sin motivo aparente, tal vez por un cambio hormonal o porque nos hemos levantado con bajo estado de ánimo.
Las personas con depresión tienen un nivel de activación en varias zonas del cerebro claramente inferior a las personas sanas. Además, los niveles de serotonina son mucho más bajos en un cuadro depresivo, lo cual influye en gran cantidad de procesos mentales.
La abulia suele afectar a las personas con depresión, lo que les deja total o parcialmente incapacitadas para enfrentarse a la vida diaria, hasta el punto de que ir al trabajo, a comprar o a hacer una gestión se torna una misión imposible.
Pero estos efectos no son buscados por las personas con depresión; la causa de estas manifestaciones conductuales se encuentra en el deterioro del sistema nervioso e inmunológico.
La tristeza no necesita terapia; la depresión sí. Un diagnóstico certero y una terapia enfocada en la reestructuración cognitiva y, si es necesario, apoyada en psicofármacos, pueden permitir al paciente recuperar su bienestar psicológico y mantenerlo en el tiempo, evitando recaídas.

El festival también incluye un amplio programa de actividades paralelas durante el mes de noviembre, como el programa ‘Cine y escuela’ en el Centro Cultural Alcazaba, con proyecciones para escolares; el taller práctico ‘Diseñar para la cámara’, impartido por el director de arte Damián Galán Álvarez, los días 8 y 9 en la Sala Trajano; un concierto el 16 de la Banda de Música de Mérida en el Centro Cultural Alcazaba; o la exposición de los 20 carteles oficiales del festival del 17 al 30 de noviembre en el mismo espacio.