La ONCE ha celebrado la romería de la Virgen de Bótoa de Badajoz, fiesta de Interés Turístico Nacional desde 1965, a la que tenía previsto dedicar el cupón del 4 de mayo y que, finalmente, no fue sorteado por la situación de estado de Alarma por la crisis de la Covid-19.
A pesar de ello, la ONCE ha utilizado la imagen ya diseñada del cupón para difundir esta tradición extremeña, que se basa en la devoción a la Virgen de Bótoa, que comienza en el siglo XVI. En 1751 se fija la fecha de celebración de las fiestas en honor a la Virgen; hasta 1958 era tradicional celebrarlas el domingo siguiente al de Pascua de Resurrección, y a partir de entonces se traslada al primer domingo de mayo, por razones meteorológicas.
La Virgen de Bótoa siempre ha estado ligada a la falta o el exceso de lluvia y a otros problemas relacionados con las labores agrícolas y ganaderas, por lo que ha sido proclamada como Reina de los Campos de Badajoz. Además, es la copatrona de la ciudad, junto a la Virgen de la Soledad.
La Virgen es una imagen de vestir de candelero, con connotaciones de las vírgenes sevillanas, tocada con una pamela de paja blanca con amapolas y margaritas. En sus manos lleva un manojo de espigas y amapolas y un rosario. Tiene una altura de 1’50 metros. Viste traje bordado en oro, y tiene tres mantos, uno de color rojo, otro blanco y uno azul. El blanco es el que se utiliza en la romería.