En la mañana del pasado domingo, en apenas dos horas, el paraje conocido por la Pesquera, término municipal de Ribera del Fresno, se ha visto libre de 55 kilos de basuraleza (recogida de residuos abandonados en el medio natural bajo el lema ‘Libera, unidos contra la basuraleza’ en el medio natural dentro del marco del proyecto). Una campaña que se inició el pasado 2022 en esta localidad pacense recogiéndose 35 kilos en total. Mientras que en esta edición, desglosados: 34 kilos de restos urbanos, ocho de envases, tres de vidrios y 10 de cartón.
Se trata de un proyecto de concienciación creado por SEO/BirdLife junto a Ecoembes para mantener libres de residuos los espacios naturales, una imagen que se está repitiendo por todo el país. Para Teresa Rodríguez Rosa, concejala de Turismo, Patrimonio Cultural y Natural, Comercio y Promoción Industrial: “Esto es una forma de concienciar de que toda esta basura empieza aquí pero puede terminar en el mar, en la boca o el estómago de cualquier animal”. Por su parte Rocío, confiesa que en 10 minutos las bolsas han estado llenas, sobre todo de latas, envases de plásticos y bolsas de chuches.
Así, Rodríguez apunta que esta iniciativa surge por Lola Pizarro y su asociación ‘Prunus Lusitanica’, con el fin de concienciarnos sobre la importancia de no crear basuraleza y poder preservar esos lugares de interés especial que tenemos en nuestra localidad: “Lo apoyé antes de estar al frente de la Concejalía de Patrimonio Natural y Medio Ambiente porque me parece muy interesante poder educar y concienciar desde los actos”. Y va más allá: “Es muy importante no dejar restos que contaminan nuestros ríos y que pueden ser comidos o pueden ser trampas ocupadas por animales que al final terminan muriendo por un descuido nuestro o por una mala gestión de nuestros restos”.

Para la ribereña Lola Pizarro, quien lleva en Adenex desde mediados de los 90, “en 2010 entré como directiva de residuos y energía. Estas empresas como Ecoembes o Ecovidrio dedican un presupuesto muy importante a la concienciación del reciclaje, aunque, no olvidemos que el reciclaje no es una opción, es una obligación, que además, está regulada”.
Pizarro ha participado desde el principio en este proyecto Libera, la primera vez se hizo en Proserpina (Mérida). Libera recomienda unos 100 metros lineales, “lo que pasa que una vez que empiezas te da pena, y sin darte cuenta sigues y se hacen muchos metros más”, apunta.
Y nos deja una reflexión y guía: “no hay que rendirse y seguir haciéndolo ya que, en mi experiencia, cuando a algún proyecto se le da continuidad funciona, no al 100%, pero sí se ven resultados. Por cierto, si tiene tapón o rosca es vidrio, el resto es cristal y no va al iglú (contenedor de vidrio)”.
El festival también incluye un amplio programa de actividades paralelas durante el mes de noviembre, como el programa ‘Cine y escuela’ en el Centro Cultural Alcazaba, con proyecciones para escolares; el taller práctico ‘Diseñar para la cámara’, impartido por el director de arte Damián Galán Álvarez, los días 8 y 9 en la Sala Trajano; un concierto el 16 de la Banda de Música de Mérida en el Centro Cultural Alcazaba; o la exposición de los 20 carteles oficiales del festival del 17 al 30 de noviembre en el mismo espacio.