Estamos cada vez más acostumbrados a recibir ingente cantidad de información, debido al ritmo de vida actual que nos obliga a ello, y no siempre somos capaces de procesar dicha información.
Aun así, debemos estar a la altura de la era digital en la cual estamos inmersos, por lo que es necesario utilizar herramientas que nos faciliten la labor de captación, filtrado y gestión de todos esos datos, para saber utilizarlos de forma útil, o rechazarlos en caso de que no los necesitemos.
Seguro que las personas de mediana edad recordáis en vuestra niñez una vida mucho más tranquila y relajada en ese sentido, sin tantos estímulos externos, actividades, eventos, redes sociales, newsletters, tweets, vídeos, anotaciones personales, artículos online, podcasts, etc.
Nuestra adaptación cerebral y sensorial a este tipo de estímulos no ha ido al mismo ritmo que la sucesión de eventos que nos invaden, y nuestra memoria se encuentra en ocasiones desbordada; se hace necesario delegar para ser realmente productivos y no acabar abrumados por un exceso de información.
Este concepto del ‘segundo cerebro’ no es tan nuevo como podemos pensar; ya en 1940, el creador de la bomba atómica ideó un sistema mecánico, bautizado como ‘Memex’, cuyo objetivo era almacenar libros y grabaciones, permitiendo añadir anotaciones y realizar posteriores búsquedas de información indexadas para encontrar el contenido de forma rápida.
El concepto del ‘segundo cerebro’ se basa en una serie de pasos: Capturar, organizar, destilar y expresar; esto permite recopilar información, estructurarla debidamente, hacer un filtrado y, finalmente, reutilizarla para nuestros fines.
Diversos autores han escrito y desarrollado este concepto, como el experto en productividad Tiago Forte, en su libro ‘Crea tu segundo cerebro: Un método probado para organizar tu vida digital’.
Existen multitud de herramientas, como ‘Roam’ y ‘Notion’, que permiten organizar, interconectar y realizar búsquedas rápidas de la información, y así obtener como resultado aquello que realmente nos resulta útil.

El festival también incluye un amplio programa de actividades paralelas durante el mes de noviembre, como el programa ‘Cine y escuela’ en el Centro Cultural Alcazaba, con proyecciones para escolares; el taller práctico ‘Diseñar para la cámara’, impartido por el director de arte Damián Galán Álvarez, los días 8 y 9 en la Sala Trajano; un concierto el 16 de la Banda de Música de Mérida en el Centro Cultural Alcazaba; o la exposición de los 20 carteles oficiales del festival del 17 al 30 de noviembre en el mismo espacio.