El salón de actos de la ermita de San Juan Macías en Ribera del Fresno ha sido el escenario de un significativo paso para la comunidad local. En una asamblea general, se estableció el grupo parroquial que da lugar a la Cofradía del Santísimo Cristo del Rosario, marcando un hito en la vida religiosa del municipio.
Bajo un orden del día previamente definido, la asamblea comenzó con una oración inicial. A continuación, el párroco de Ribera del Fresno, José María Redondo Pilo, presidió la sesión, explicando los antecedentes que llevaron a la creación de la cofradía.
El párroco relató cómo, tras descender al Cristo del Rosario, autoría que se le atribuye a Jerónimo de Valencia, una talla de 1569, para examinar su estado, se detectó un grave deterioro debido a la carcoma. La situación llevó a contactar con la concejalía de Patrimonio y la Alcaldía, quienes gestionaron la restauración de la imagen en Cáceres. Esta restauración, financiada íntegramente por la Junta de Extremadura, garantiza que el Cristo pueda ser procesionado nuevamente, como se planea para el Miércoles Santo de 2025.
“Es un orgullo ver cómo las instituciones locales y regionales se han unido para preservar nuestro patrimonio cultural y religioso”, expresó José María, agradeciendo al gobierno municipal por su apoyo.
Uno de los momentos clave de la asamblea fue la revisión y aprobación de los estatutos que regirán la Cofradía. Este marco normativo, adaptado de los estatutos modelo de la diócesis, incluye aspectos específicos de la hermandad local, como el nombre oficial, la insignia, y la descripción del hábito.
El documento fue aprobado por unanimidad, al igual que la designación de la junta directiva. Como presidente de pleno derecho, el párroco José María encabeza la cofradía, acompañado por Jesús María González Iglesias como vicepresidente, quien fue elegido por mayoría absoluta. Jesús María propuso a Javi Martín Palacios como secretario y a Ana Mari Guerrero Viera como tesorera, cargos que también fueron ratificados por la asamblea.
Asimismo, se eligieron ocho vocales que completan la estructura directiva: Lorenzo Moreno Campillejo, Isidro Suárez Sánchez, Alfonso González Iglesias, Paqui Carmona, Mari Carmen Rubio, Sario Rodríguez, Isabel Cabo y Antonio Gutiérrez.
La Cofradía adoptará como insignia una cruz de madera, mientras que el hábito será franciscano, incluyendo verdugo, cíngulo con tres nudos y zapatillas de esparto negras. Estos detalles serán precisados en una futura reunión, donde se informará sobre las medidas y materiales necesarios para quienes deseen confeccionar el hábito.
En cuanto a las finanzas, se estableció una cuota anual de 20 euros para los miembros, una medida que permitirá cubrir gastos relacionados con la cofradía. También se abordó la posibilidad de introducir cuotas extraordinarias para proyectos específicos, como la creación de un paso procesional.
El informe económico presentado incluyó detalles sobre los costes previos, como el refuerzo de la cruz, asegurando que la transparencia y la colaboración serán pilares fundamentales de la gestión económica.
El cierre de la asamblea incluyó un espacio para ruegos y preguntas, donde se invitó a todos los presentes a difundir la convocatoria y a animar a otros a unirse. Aquellos interesados pueden registrarse mediante formularios disponibles tanto en formato físico como digital.
“Esta cofradía es un proyecto de todos y para todos. Cada aportación, por pequeña que sea, contribuye a preservar nuestra fe y tradiciones”, destacó Jesús María González.
Con la constitución oficial de la Cofradía del Santísimo Cristo del Rosario, Ribera del Fresno se reafirma en su compromiso con el patrimonio cultural y religioso. La implicación activa de la comunidad local garantiza no solo la continuidad de sus tradiciones, sino también la creación de un espacio de fe y solidaridad.
La próxima Semana Santa será el momento en que la cofradía hará su debut procesional, marcando un nuevo capítulo en la historia religiosa del municipio. Sin duda, este acto destaca como un ejemplo de colaboración entre instituciones, comunidad y fe, uniendo esfuerzos para garantizar un legado duradero.