Fundación La Caixa ofrece una entrevista con Almudena Sevilla, economista e investigadora, que ha dedicado su carrera a analizar la relación intrínseca entre la igualdad de género y el progreso económico y social.
Su trabajo se centra en identificar y desmantelar los obstáculos estructurales que impiden el pleno desarrollo profesional de las mujeres, así como en promover políticas que fomenten la equidad en el ámbito laboral y educativo. Recientemente, ha sido distinguida con la Orden del Imperio Británico en reconocimiento a sus contribuciones en este campo.
Almudena Sevilla destaca cómo los estereotipos de género arraigados en la sociedad, como la creencia de que “las niñas no son buenas en Matemáticas” o que “las madres deben quedarse en casa”, limitan las oportunidades de las mujeres y frenan el crecimiento económico. Estos estereotipos, a menudo inconscientes, influyen en las aspiraciones y la confianza de las niñas, así como en las expectativas de las familias y los educadores. Como resultado, menos mujeres se sienten atraídas por carreras científicas y tecnológicas, lo que genera una pérdida de talento y una disminución de la innovación y la productividad.
Otro factor que contribuye a la brecha de género en el mercado laboral es el acoso sexual. Almudena Sevilla ha demostrado que un porcentaje significativo de mujeres ha sufrido contacto físico no deseado en el trabajo, lo que las obliga a cambiar de sector o abandonar sus empleos. Esta situación, además de tener consecuencias devastadoras para las víctimas, fomenta la segregación ocupacional, ya que las mujeres buscan entornos laborales donde se sientan más seguras. Para prevenir el acoso sexual, aboga por la creación de un marco institucional que obligue a las empresas a implementar protocolos claros, formar a su personal y tomar medidas preventivas.
La “penalización por hijos” es otro factor clave que contribuye a la brecha salarial de género. Cuando las mujeres tienen hijos, a menudo se ven obligadas a reducir su jornada laboral o dejar de trabajar, lo que afecta negativamente su progreso profesional. Si bien las medidas de conciliación, como los permisos de maternidad y el trabajo en remoto, pueden ser útiles a corto plazo, también pueden reforzar los estereotipos de género y perpetuar las desigualdades laborales. En este sentido, Almudena Sevilla propone que las medidas de conciliación se tomen de manera equitativa por ambos sexos y que las empresas informen sobre las diferencias de uso entre hombres y mujeres.
Almudena Sevilla también destaca que el cuidado de los hijos se extiende más allá de la primera infancia y llega hasta la adolescencia. Los datos muestran que las madres siguen dedicando una gran cantidad de tiempo al cuidado de sus hijos a medida que crecen. Para abordar este problema es necesario combinar intervenciones dirigidas a cambiar comportamientos con políticas estructurales que establezcan marcos legales adaptados a la sociedad actual. Las políticas de igualdad deben corregir los desequilibrios existentes y, al mismo tiempo, contribuir a cambiar la cultura y los estereotipos.
En resumen, Almudena Sevilla argumenta que la igualdad de género no es solo una cuestión de justicia, sino también un factor clave para el progreso económico y social. Para lograr la igualdad es necesario desmantelar los estereotipos de género, prevenir el acoso sexual, promover medidas de conciliación equitativas y abordar la carga de cuidado de los hijos. Al hacerlo, se liberará el potencial de las mujeres y se impulsará el crecimiento económico. Sevilla anima a las jóvenes a estudiar economía, ya que es una herramienta poderosa para entender y cambiar el mundo, reducir las desigualdades y construir un futuro más justo y próspero.