En un acto que ha unido la memoria familiar y el patrimonio cultural de la provincia de Badajoz, el Museo de Bellas Artes ha dado la bienvenida al cuadro ‘Retrato de Rosa Chacel’, obra de Timoteo Pérez Rubio, tras ser adquirido por la Diputación de Badajoz.
La pintura, en la que el artista retrató a su esposa, llega al museo con el beneplácito del hijo de la pareja, Carlos Pérez Chacel, homenajeado durante la presentación, recordado por su incansable labor como custodio del legado artístico y cultural de la familia.
El acto, celebrado con la presencia de destacados representantes culturales y académicos, contó con la asistencia de la viuda de Carlos Pérez, Jamilia Caetano; el diputado de Cultura, Deportes y Juventud de la Diputación de Badajoz, Ricardo Cabezas; y la directora del Museo, María Teresa Rodríguez, entre otros.
La trayectoria del cuadro es tan fascinante como su contenido. Creado en 1929 en un contexto de intensos cambios políticos en España, la obra estuvo relegada al olvido en el Museo Carnegie de Estados Unidos hasta que, en 2009, el profesor Javier Pérez logró su repatriación. Desde entonces, la Diputación de Badajoz se mostró interesada en preservar este valioso testimonio, que se suma a las 14 piezas de Pérez Rubio que conforman la colección del Museo de Bellas Artes.
En su intervención, Ricardo Cabezas recordó que la presentación forma parte de la iniciativa ‘MUBA Violeta’, que busca poner en valor el papel de las mujeres en el ámbito artístico. “Rescatar la figura de Rosa Chacel es un acto de justicia hacia una de las mujeres más relevantes del ambiente intelectual previo a la Guerra Civil”, afirmó, subrayando la labor incansable de quienes han trabajado para conservar este legado.
Por su parte, Javier Pérez expresó su orgullo por contribuir al enriquecimiento patrimonial de Badajoz y destacó el legado multifacético de Timoteo Pérez Rubio, no solo como pintor sino también como gestor cultural, responsable de salvar numerosas obras del Museo del Prado.