El ejercicio fiscal de 2025 trae consigo importantes novedades en el Impuesto sobre Sociedades en España, con el objetivo de incentivar la inversión y la creación de empleo. Estas modificaciones afectan principalmente a la reserva de capitalización y a los tipos impositivos aplicables a diferentes tipos de empresas.
Una de las principales novedades es el aumento del porcentaje de reducción en la base imponible por la reserva de capitalización. Para los ejercicios que comienzan a partir del 1 de enero de 2025, este porcentaje sube al 20% del incremento de los fondos propios. Además, si la empresa incrementa su plantilla media respecto al período impositivo anterior, el porcentaje de reducción puede aumentar hasta un 30%, dependiendo del porcentaje de incremento de la plantilla.
En cuanto a los tipos impositivos, se mantienen en general, pero se introducen tipos reducidos para determinadas entidades. Por ejemplo, las microempresas con una facturación anual inferior a un millón de euros tributarán al 21% por los primeros 50.000 euros de base imponible y al 22% por el resto. Estas reducciones buscan aliviar la carga fiscal de las pequeñas empresas y fomentar su crecimiento. Las empresas de reducida dimensión (facturación inferior a 10 millones de euros) tributarán al 24% en 2025, con una reducción progresiva hasta alcanzar el 20% en 2029.
Además, se han establecido límites diferentes para la compensación de bases imponibles negativas, en función del importe neto de la cifra de negocios. Las empresas con una cifra de negocios inferior a 20 millones de euros podrán compensar hasta el 70% de la base imponible, mientras que aquellas con cifras superiores tendrán límites más bajos.
Con relación a las deducciones por donativos a entidades sin fines lucrativos la deducción pasa del 35% al 40%, llegando al 50% en el caso de donaciones recurrentes; tienen como límite el 15% de la base imponible.
Estas modificaciones en el Impuesto sobre Sociedades implican una mayor complejidad en la planificación fiscal de las empresas, que deberán adaptar sus estrategias para aprovechar al máximo estos beneficios y cumplir con las nuevas obligaciones. Es aconsejable consultar siempre con tu asesor y planificar con tiempo, a fin de optimizar la factura fiscal.