El Ayuntamiento de Cáceres ha inaugurado una escultura dedicada al motero ausente, situada en un lugar emblemático de la ciudad, el mirador ubicado en la subida a la Montaña, junto al Santuario de la patrona de la ciudad.
Su inauguración reunió a numerosos grupos moteros provenientes de toda Extremadura y de otras regiones, en compañía de la concejala de Participación Ciudadana y Barrios, Jacobi Ceballos, y del concejal de Infraestructuras, Víctor Bazo.
Con este monumento, el consistorio rinde tributo a todos los motoristas que han fallecido en la carretera o fuera de ella, además de reafirmar su compromiso con las iniciativas ciudadanas que surgen a partir de la participación vecinal. Este homenaje también quiere fortalecer el vínculo entre la ciudad y la comunidad motera, y poner en valor la memoria de quienes ya no están presentes pero forman parte importante del colectivo.
En su intervención, Víctor Bazo recordó que este proyecto formaba parte de los presupuestos participativos de 2019, una iniciativa que, como muchas otras en la legislatura pasada, no llegó a concretarse hasta que el actual equipo de gobierno decidió retomar y ejecutar dichas propuestas, también las correspondientes a 2020. La escultura representa una mano que sostiene un casco de moto, un símbolo lleno de significado, y fue solicitada por la asociación motera Extremadura 15-50, que ha participado activamente en todo el proceso.
La obra fue encargada a la empresa extremeña Mobuartex, con sede en Malpartida de Cáceres, y ha tenido un coste de 9.680 euros. Para su realización se utilizó la técnica de escultura artística Wave Ceramics. La estructura principal está construida con chapa de acero pintada para asemejar acero, mientras que el brazo y el casco han sido modelados con mortero de cemento armado y recubiertos con cerámica artesanal fabricada a mano mediante esta técnica, aplicando colores seleccionados de manera participativa.