Concluida la convocatoria de acción social en el ámbito rural de Fundación La Caixa para 2025 ha sido seleccionados 64 proyectos, que recibirán de manera global en torno a seis millones de euros, con el objetivo de abordar la vulnerabilidad específica de las zonas rurales y frenar la despoblación.
Los proyectos se desarrollarán durante tres años y se espera que beneficien a más de 70.000 personas en 765 municipios de todas las regiones de España, cinco de ellos en Extremadura.
Representantes de las entidades promotoras de los proyectos seleccionados se han reunido en un acto celebrado en CaixaForum Madrid, al que también han acudido el secretario general para el Reto Demográfico del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Francesc Boya; y el subdirector general de Fundación La Caixa, Marc Simón.
En su intervención, Marc Simón ha recordado que la despoblación del medio rural tiene un impacto no solo demográfico, sino también social, económico y funcional, e incide especialmente en los colectivos en situación de vulnerabilidad en el ámbito rural. “Ante esta situación, Fundación La Caixa quiere contribuir al desarrollo y al progreso social del medio rural impulsando, de la mano de entidades sociales, acciones locales que potencien el arraigo de la población y contribuyan a mejorar la calidad de vida en estos entornos”, ha añadido.
Los proyectos, dirigidos principalmente a mujeres, jóvenes, personas mayores, inmigrantes, personas en riesgo de exclusión y con discapacidad, se organizan en torno a cinco ámbitos de actuación: fomento del emprendimiento y empleo, dinamización de recursos, promoción de la salud y cuidados, atención integral a nuevos pobladores y cohesión social, y dinamización comunitaria del territorio. También incluyen ejes transversales, como arraigo de jóvenes y mujeres, alianzas territoriales, impacto en el territorio, sostenibilidad y fortalecimiento del territorio.
Esta convocatoria ha contado con el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030 de Naciones Unidas. Se trata de una línea de ayudas muy importante para mejorar la calidad de vida rural, favorecer el arraigo poblacional, y reducir las brechas urbano-rurales mediante la colaboración con administraciones locales y el impulso de proyectos innovadores.