El consejo regulador de la Denominación de Origen Protegida Torta del Casar ha cerrado la campaña de recolección de la flor del cardo Cynara cardunculus con una producción cercana a los 200 kilos de cuajo vegetal, procedentes de una superficie cultivada ligeramente inferior a una hectárea. Se trata de plantas que afrontan su segundo ciclo productivo, ya que en el primero apenas generan rendimiento.
El director del consejo regulador, Javier Muñoz, ha subrayado que estos resultados suponen un hito respecto a cosechas anteriores y muestran el potencial de este cultivo tanto para la elaboración de la Torta del Casar como para otros quesos de pasta blanda fuera del ámbito de la denominación.
Este año, el cultivo ha experimentado un salto notable en productividad, gracias a unas condiciones climáticas especialmente favorables y a la optimización de las técnicas agronómicas. Así, mientras en 2024 cada planta apenas alcanzaba seis capítulos florales de media, en 2025 la cifra ha llegado a los 24 capítulos, con casos excepcionales que han producido entre 35 y 72.
Tras finalizar la recolección y del proceso manual de secado y extracción de las flores se procede a la molienda para obtener el cuajo vegetal listo para ser envasado y comercializado. La flor del cardo es un ingrediente esencial en la elaboración de este queso, ya que aporta un poder coagulante natural que confiere a la Torta del Casar su textura cremosa y su característico sabor con un punto amargo.
El proyecto de cultivo controlado de Cynara cardunculus surgió de la necesidad de asegurar una fuente estable de cuajo vegetal, dado que hasta hace unos años la obtención se limitaba a la recolección de cardos silvestres en el campo extremeño. Dos años después de su puesta en marcha, los resultados han comenzado a consolidar la viabilidad de esta iniciativa. “El éxito de esta campaña reafirma la importancia del Cynara cardunculus como aliado fundamental de la industria quesera artesanal, garantizando la continuidad de una tradición y la singularidad de productos como la Torta del Casar”, ha afirmado Javier Muñoz.
Actualmente, la denominación de origen mantiene ocho hectáreas de plantación en distintas fases de desarrollo y prevé añadir cuatro más en 2026 hasta alcanzar un total de dieciocho hectáreas en 2027, todas ellas en terrenos cedidos por el Ayuntamiento de Casar de Cáceres.
Además, el consejo regulador participa en el proyecto europeo ‘SustaiNext’, que impulsa la valorización de la parte de la planta no destinada al cuajo. Estos restos vegetales se están evaluando para elaborar biomasa y generar productos derivados con aplicaciones en la nutrición ganadera y en complementos alimenticios, lo que permite aprovechar al máximo cada cultivo y dar un paso más en sostenibilidad.
La denominación de origen Torta del Casar regula de forma estricta la producción de este queso exclusivo, asegurando su autenticidad mediante su etiqueta identificativa, que combina el logotipo del consejo regulador con el de la Unión Europea, único signo de garantía frente a imitaciones y aval de su prestigio internacional.