La Semana Jubilar dedicada a San Juan Macías alcanzó uno de sus momentos más emotivos con la celebración de la ruta guiada ‘La poderosa presencia de San Juan Macías’. La actividad, organizada en el marco del Año Jubilar y del 50º aniversario de la canonización del santo ribereño, reunió a cerca de 80 participantes distribuidos en tres turnos (18.00, 19.00 y 20.00 horas).
La visita recorrió los principales templos de la localidad vinculados a la memoria y devoción de San Juan Macías: el Cristo de la Misericordia ‘Viejo’, la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de Gracia, la Capilla-Museo de San Juan Macías, la Ermita de la Aurora y el Cristo de la Misericordia ‘Nuevo’.
Cada parada fue comentada por las alumnas del programa colaborativo rural Ateneo Ribera Tur-2025 que se encargaron de guiar, explicar y contextualizar el patrimonio religioso del municipio, acompañadas por su coordinadora Coloma y su docente Aída.
Las jóvenes explicaron que la preparación de la ruta “ha sido bastante sencilla”, ya que dividieron los templos en grupos de trabajo y recopilaron la información por parejas. El párroco local, el pacense don José María Redondo Pilo, jugó un papel importante como fuente de documentación. “Nos resolvió muchas dudas y nos contó bastantes cosas, sobre todo sobre esculturas y cuadros del Cristo”, señaló Sara, una de las participantes. Su compañera Isabel destacó que “memorizar fue lo más costoso, pero al escribirlo una vez ya se quedaba grabado”.
En el recorrido por el Cristo Viejo sobresalieron las referencias al Cristo del Arco Toral y a la imagen de Nuestra Señora del Valle, templo visitado por San Juan antes de su marcha al Nuevo Mundo. En la Parroquia se puso en valor la pila bautismal donde fue bautizado el santo, así como las nueve capillas que custodia el templo de Nuestra Señora de Gracia.

La visita continuó en la capilla-museo de San Juan Macías, levantada en 1986 sobre su casa natal, donde se recordó la importancia del lienzo conservado en el Vaticano y los testimonios sobre el milagro del arroz. En la Aurora, los asistentes pudieron conocer la sillería de la Orden de Santiago, el retablo mayor y los elementos visigóticos que se integran en la ermita.
El recorrido concluyó en el Cristo Nuevo, donde se destacó el Cristo en la cruz del siglo XVI, procedente posiblemente del Cristo Viejo, además de la peculiar asimetría de los arcos que rodean la ermita y la tradición oral sobre la voluntad del Cristo de ser venerado en ese lugar.
El turno de las 20.00 horas fue el más concurrido, con 53 participantes, mientras que los dos primeros grupos sumaron alrededor de 25 personas. En total, unas 80 personas acompañaron a las alumnas en esta experiencia cultural y espiritual.
Las guías coincidieron en que esta ruta ha sido “muy bonita” y que todas se implicaron al máximo, aprendiendo detalles nuevos sobre las obras, esculturas y tradiciones de su localidad.
Aunque de momento la programación del colaborativo rural finalizará con un escape room, las jóvenes no descartan nuevas actividades en el futuro. “Con esta ruta hemos sentido que la gente se implicaba y preguntaba, algo que nos motiva para seguir transmitiendo la historia y el patrimonio de Ribera”, concluyeron.