AldeaLab, espacio de Cáceres que surgió como vivero de empresas, acaba de cumplir su primera década de funcionamiento inmerso en el proceso de convertirse en un centro de innovación, o hub. La celebración del décimo aniversario ha congregado a miembros del gobierno municipal y figuras destacadas del ámbito institucional, empresarial y cultural, así como 300 estudiantes de centros educativos de la provincia.
AldeaLab surgió en 2015 bajo el impulso del Ayuntamiento de Cáceres como un vivero para fomentar el emprendimiento, ofreciendo espacios y recursos a startups y proyectos incipientes en sectores como tecnología y economía creativa. A lo largo de los años ha evolucionado incorporando programas de mentoría y networking, y en 2025 reorienta su camino hacia un hub de innovación, entorno que fomenta la inventiva y el avance tecnológico, uniendo a diversos participantes del ecosistema para promover la transferencia de saberes, la creación conjunta y la innovación accesible.
Para ello se han fortalecido los lazos entre los emprendedores residentes mediante sesiones afterwork, cápsulas de formación específicas, reuniones recreativas y hasta sesiones de relajación. En segundo término, se ha buscado la conexión con el entorno exterior a través de días de puertas abiertas, eventos como la feria TechTalent y acuerdos con instituciones educativas, asociaciones y otras entidades dedicadas a la innovación.
Este viraje se ha representado a través de ‘Arquitectura del nosotros’, una creación artística colectiva elaborada por jóvenes emprendedores y artistas locales que encarna el esencia de AldeaLab, con su enfoque en la colaboración y el involucramiento colectivo.
La obra ha surgido de la mano de jóvenes talentos, ya que la juventud representa el núcleo del cambio en AldeaLab, como José Manuel Dean Doncel, artista y promotor del Espacio Tobogán; Manuel Pomet Suárez, artista y técnico de taller con experiencia en materiales como resinas, epoxi, poliéster, fibra de vidrio y de carbono; Irene Lee Jiménez, experta en la industria de videojuegos como artista digital en diseño de personajes y entornos 3D; Victoria Amores Chaparro, doctoranda en informática en la Universidad de Extremadura, con investigaciones en inteligencia artificial y visión artificial; Victoria Alzina Lozano, doctoranda en humanidades enfocada en gestión de proyectos con impacto social en el tercer sector; Jaime Alvarado Valiente, doctorando en informática con trabajos en ingeniería web, computación orientada a servicios, desarrollo de chatbots y computación cuántica; y Sergio Blanco Gómez, fotógrafo y videógrafo. Además, Antonio Gordillo, profesor de la Escuela Universitaria Politécnica de Cáceres y promotor de Smart Open Lab, aportó su conocimiento para implementar el ascensor de la escultura, uno de sus elementos más singulares.