El Jardín Botánico Tropical Nacional de Hawái (NTBG por sus siglas en inglés) ha estado utilizando drones para descubrir plantas raras y en peligro de extinción en la costa Nā Pali de la isla de Kauaʻi. Alrededor del 10% de su flora ya se ha extinguido o se ha extinguido en estado salvaje, y otro 87% está en peligro. Estas especies viven en acantilados escarpados, a menudo ocultas al ojo humano, y se han documentado muy pocos individuos en estado salvaje.
Los drones se usan para escanear y tomar fotos de alta resolución para confirmar los hallazgos en el laboratorio. Un piloto y un observador se sitúan al otro lado del valle. El observador busca zonas prometedoras para que el piloto recoja fotos y posiciones GPS. Se dirigen cerca de la planta, tomando entre 40 y 50 fotos cada 20 minutos. Más tarde, los científicos estudian y etiquetan las imágenes junto con la localización geográfica.
El uso de drones ha permitido a los científicos llegar a lugares demasiado peligrosos para los humanos y buscar los últimos ejemplares supervivientes. Esto llevó al redescubrimiento de ‘Wilkesia hobdyi’, una planta escurridiza que se encuentra a lo largo de los escarpados acantilados de Nā Pali conocida también como ‘iliau enano’, que se creía extinta. Los drones ayudaron a descubrir 5.500 nuevos individuos en apenas unos meses tras años de búsqueda infructuosa, lo que supone un aumento de más del 900% de la población conocida de la planta. El número de ejemplares conocidos de ‘girasol multicéfalo’ se multiplicó casi por 10 y se obtuvieron dos nuevas localizaciones, mientras que los del ‘hau kuahiwi’ se incrementaron en un 600%. Estos hallazgos también han permitido a los científicos descubrir tres posibles nuevas especies o subespecies.
De manera complementaria, el equipo de la empresa Outreach Robotics ha desarrollado un brazo robótico llamado ‘Mamba’ para recoger muestras de plantas raras en entornos peligrosos. Está equipado con ocho hélices y un mecanismo de corte controlado a una milla de distancia. El equipo ha usado ‘Mamba’ para recoger semillas de ‘W. hobdyi’. ‘Mamba’ se desconecta del dron y permite recoger muestras incluso de las plantas más pequeñas y delicadas.
Hasta ahora, ‘Mamba’ ha recogido 29 esquejes o semillas de 12 especies amenazadas, incluida la ‘wahine noho kula’, una rara violeta que se creía extinta en Kauaʻi. Estas semillas y esquejes se están cultivando en el vivero del NTBG, mientras que algunas semillas se almacenan en el banco de semillas para futuros esfuerzos de conservación. Los científicos esperan devolverlas a su terreno acantilado en uno o dos años. Estos descubrimientos son una gran noticia para la preservación de la flora de Hawái y un recordatorio de que hay muchos lugares inexplorados en el mundo que deben ser explorados con estos novedosos medios antes de que sea demasiado tarde.
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