En los últimos años se han publicado algunas monografías cuyo contenido está dedicado a efemérides taurinas. Son libros de consulta imprescindibles. Para mí dos de los que me traen mejores recuerdos se publicaron en los primeros años del pasado y el presente siglo, respectivamente en España y México.
De la pluma del escritor y revistero aragonés Ventura Bagüés, que firmó con el seudónimo de ‘Don Ventura’, surgieron unos trabajos que se publicaron, entre 1915 y 1920, en el diario bilbaíno El Nervión y más tarde en la revista El Eco Taurino, de Madrid.
La voluntad del autor y el esfuerzo de la editorial barcelonesa Lux hicieron posible su recopilación en 1928. En el prólogo del editor se menciona la salida al mercado en 12 folletos, uno cada mes, para que por su módico precio le sea más fácil adquirirlos al aficionado.
Más tarde se unieron en dos volúmenes, cada uno con una serie. Una de enero a junio y la otra con el resto del año. Forman un cuerpo de obra en el que día a día se recogen los principales acontecimientos acaecidos en diversos años. Una de las efemérides, la que el autor consideró de más trascendencia, la desarrolló con detalle, siendo el resto meras referencias recogidas bajo el título de ‘Memento’.
Constituyen una historia del toreo. Por sus páginas desfilan los principales matadores de toros, bastantes picadores y banderilleros, el relato de acontecimientos ligados con el mundo de los toros y un sin fin de anécdotas que lo convierten en un libro de amena e interesante lectura. No por ello debe desdeñarse su carácter documental. La obra se complementa con un índice por meses y días y otro por orden alfabético. Como toda obra humana tiene errores que, en vez de recogerse en la consabida fe de erratas, en este caso se agrupan en “coladas y marronazos”.
Luis Ruiz Quiroz fue un investigador y documentalista mexicano de obligada referencia dentro y fuera de sus fronteras. Prolija sería la enumeración de todos los trabajos que ha dado a la imprenta.
Durante muchos años dedicó gran parte de su tiempo a recoger todas las noticias referentes a la fiesta en México que fuesen susceptibles de agruparse bajo la denominación de efemérides. Y las reunió en un texto que editó Bibliófilos Taurinos de México, en 2006, con el título de ‘Efemérides taurinas mexicanas’.
Hay que insistir en que son efemérides mexicanas, no de mexicanos, porque en el extensísimo repertorio tienen su lugar las noticias que protagonizaron aquellos que no nacieron en la nación azteca.
La ordenación es también por día del mes y, dentro de este, por años. La noticia es escueta pero completa desde un punto de vista documental. Finalizada la obra tuvo que plantearse la redacción de un índice que facilitara la consulta. Agrupadas las entradas por un nexo de unión la ya mencionada exhaustividad dio como fruto un índice titulado “Clasificación de efemérides por tema”, con una extensión de cerca del centenar de páginas. Esto le obligó a incluir en la obra lo que podríamos llamar un índice del índice que, recogido bajo el título de “Índice de efemérides por tema”, hace de la consulta un trabajo fácil.
Tan exhaustiva es la recopilación que por ella he podido enterarme de bastantes alternativas que tomaron en México toreros españoles. Al no ser consideradas válidas en España nunca aparecieron en obras tan fundamentales como ‘El Cossío’. El trabajo es muy fiable. Mi costumbre de repasar cuanta información documental aparece en los libros me permite afirmarlo con rotundidad. No es un texto de lectura, es un libro de consulta. Es, en fin, como era el autor, una enciclopedia de obligada referencia.
