El diputado del Área de Desarrollo Rural, Reto Demográfico y Turismo de la Diputación de Badajoz, Juan María Delfa, acompañado por el director del Área, Manuel Mejías, ha presentado el presupuesto y los proyectos más importantes que se llevarán a cabo durante 2025.
Con un presupuesto de 18’26 millones de euros la Diputación de Badajoz pretende convertir la provincia en un destino turístico competitivo, inteligente, sostenible y resiliente a nivel nacional.
Con respecto al turismo se están realizando seis planes de sostenibilidad, como el de la Campiña Sur o el de la Comarca de Olivenza, que suponen más de 20 millones de euros de financiación. También se están gestionando otros dos proyectos con gran relevancia para el turismo: ‘Oleoturismo’ y ‘Camino vertical’.
Además, la Diputación de Badajoz seguirá impulsando las fiestas de interés turístico regional de la provincia, a las que destinará 300.000 euros, así como las denominaciones de origen e indicaciones geográficas protegidas y la artesanía provincial.
De igual modo, se destinarán 555.000 euros a las subvenciones al fomento del turismo, y 175.000 euros a una nueva línea de subvenciones para inversiones en materia de equipamiento para alojamientos turísticos de titularidad municipal.
En cuanto a política agrícola y ganadera se destinarán 1,75 millones de euros a la finca ‘La Cocosa’ y al fomento y la conservación de razas autóctonas, entre otras actuaciones; destaca la protección de dos especies en peligro de extinción: la oveja de raza merina y el cerdo lampiño.
En concreto, sobre desarrollo rural Juan María Delfa ha destacado que “la elaboración de planes periurbanos para la prevención de incendios es crucial”, a lo que se destinará una partida superior a 325.000 euros. Otras ayudas como las dedicadas a la reactivación de la economía local y la dinamización del comercio estarán dotadas con 500.000 euros.
Por último, en cuanto al reto demográfico destaca el proyecto Resotex, para promover el emprendimiento y la diversificación económica del sector textil, atendiendo a la sostenibilidad y a la economía circular; y el proyecto Pro-Climate, cuyo objetivo estratégico es apoyar a las comunidades para que se adapten proactivamente al cambio climático mediante la transformación social y el cambio de comportamiento.