En estos tiempos donde todo está cambiando aparecen nuevos términos anglosajones que marcan lo que nos queda por venir como sociedad.
Uno de ellos está muy de moda y creo que la RAE no tardará mucho tiempo en incluirlo en el diccionario: ‘millennial’. Este término se refiere a las personas nacidas en los años 80 y 90 del pasado siglo que han ido desarrollando su personalidad a través de la evolución tecnológica. En resumen, una generación que ha ayudado a la consolidación de Facebook, Twitter, Google y YouTube y que ha consumido contenidos a través de internet de forma adelantada al siglo XXI actual.
Es la misma generación que ha crecido jugando con Mario Bros, Minecraft, Rocket League, Fortnite y Pokémon Go, o viendo series, programas o películas como ‘Barrio Sésamo’, ‘Gran Hermano’, ‘Titanic’, ‘Pokémon’, ‘Toy Story’, etc.
Muchas veces se critica a esta generación de no tener otra cosa que consumir o, mejor dicho, de consumir siempre lo mismo. Sin embargo, la cantidad apabullante de creadores que hay en la red demuestra que esa crítica carece de sentido y, por supuesto, entre esos creadores, también hay espacio para el periodismo.
Dentro de ese espacio de ‘periodinnials’ (mezcla de las palabras ‘periodista’ y ‘millenial’) hay dos nombres que son de especial relevancia para muchas personas en tiempos de saturación informativa: el alcoyano Emilio Doménech, conocido como ‘Nanísimo’ en las redes sociales, y el fuentecanteño Sergio Parra.
Lo primero que tengo que decir de Emilio Doménech es que me hace mucha gracia su nombre en redes sociales. No sé por qué se considera un ‘nanísimo’ cuando él es muy grande, y hay motivos suficientes para confirmar su grandeza. A sus 30 años, este joven periodista nacido en la localidad alicantina de Alcoy, el mismo pueblo donde nació Camilo Sesto, ha logrado hacerse un hueco por su forma natural de contar lo que estaba pasando en Estados Unidos con las reñidas y polémicas elecciones entre el más personaje que político Donald Trump y el sucesor de Obama, Joe Biden.
Su naturalidad, desparpajo e incluso su valentía al informar desde casa en pijama (sí, sí, en pijama) lo han convertido en todo un catedrático de periodismo político ‘millennial’ para las redes sociales y, por supuesto, para las televisiones en las que trabaja. Precisamente, al ser el día en el que escribo esta tribuna la proclamación de Biden como presidente, La Sexta ha enviado a Doménech a Washington para cubrir este evento histórico por las medidas anticovid, la ausencia del presidente saliente y por lo muy blindada que está la ciudad (de hecho, parece que se ha blindado ante una guerra) ante cualquier otro intento violento e inhumano de asalto al Capitolio por parte de los seguidores del viejo rubio más feo del mundo.
El talento de Emilio Doménech es un talismán que necesita cualquier medio de comunicación si quiere adaptarse a los nuevos tiempos periodísticos. Este pensamiento lo remata muy bien un gran crítico de televisión, Borja Terán, en su artículo ‘El periodismo sin salir de casa’ del periódico ‘La Información’. En este artículo, Terán alaba la originalidad de Doménech al traspasar la narrativa de los vídeos de YouTube a los programas de televisión y creo que eso es lo que necesita ahora la televisión actual, es decir, jóvenes creativos y valientes como Emilio Doménech que sean capaces de aplicar lo que en un principio no se incluye en los cánones de la televisión dentro de la propia industria de la televisión.
En el caso de Sergio Parra tampoco sé muy bien qué decir, porque ya se ha dicho todo sobre él y la magnitud de su trabajo. Él es otro ejemplo de que cuando hay ganas y talento se pueden hacer cosas muy grandes. Su trabajo impecable durante el confinamiento con sus sencillos mapas y gráficos acerca de la evolución del coronavirus en Extremadura le han valido el reconocimiento de toda la profesión periodística de la región y también le ha permitido desmentir un mito que no me gusta nada de esta profesión pero que, a veces, tiene parte de razón: no hay trabajo para jóvenes periodistas. Pues bien, como muchos de nuestros lectores saben, Sergio, gracias a su fantástico trabajo en las redes sociales, ha conseguido ser redactor especializado en coronavirus en el programa ‘A esta hora’ de Canal Extremadura, un programa al que este servidor le tiene mucho cariño, y ahora comprenderéis por qué: ‘A esta hora’
Sergio es, al igual que Emilio Doménech, un periodista todoterreno que igual nos puede explicar datos de la enfermedad en nuestra tierra que ofrecer una sección didáctica de cómo afecta el coronavirus a nuestro cuerpo y hacer un directo en YouTube con otro fenómeno de la información de la Covid-19, Miguel Ángel Reinoso, cubriendo el inicio de la vacunación en nuestro país con especialistas de primer nivel como la psicóloga Marta Mero o el extraordinario divulgador científico Luis Quevedo:
Por todo esto, no es de extrañar que haya estado nominado a Extremeño del Año por la página web ‘Extremadurate.es’. A todo esto hay que añadir que cuando uno conoce personalmente a Sergio porque ha tenido la oportunidad de entrevistarlo por su labor, como es el caso del servidor que escribe esta tribuna, tiene la sensación de que está hablando con una persona sabia que realmente sabe de lo que habla. Por eso no tengo ningún problema en afirmar que la entrevista que le hice el año pasado en la radio de mi pueblo, EsRadio Montijo, es una de las que más disfruté de mi periodo de prácticas en la emisora y, quizá, de las que mejor he hecho en toda mi corta andadura en esta profesión.
Concluyo mi tribuna afirmando que estas dos personas han marcado escuela para los periodistas del futuro, los periodistas ‘millennials’. Debemos aprender de su ejemplo para ofrecer una información de calidad a nuestro público y, sobre todo, desmentir que el periodismo no está muerto, sino que se está transformando y hay que adaptarse a la nueva realidad periodística. Mando mucho ánimo a todos los compañeros de la profesión que están haciendo un esfuerzo intachable para que nos llegue a todos la información más cercana y más realista de esta terrible enfermedad en nuestra tierra y en nuestro país España.
