En mi última novela, ‘El rostro de luz. El icono perdido de Guadalupe’, me adentro en el origen del culto a la Virgen de Guadalupe en Extremadura, con especial atención a la comarca de Las Villuercas, un tema que me apasiona y que he investigado profundamente. Además, establezco conexiones inéditas entre este culto mariano y la llegada a la región de las reliquias de San Fulgencio y Santa Florentina.
Con una mezcla de prosa y rigor histórico relato cómo el culto a la Virgen de Guadalupe se consolidó como una de las devociones más importantes en la España medieval. No solo me centro en la religiosidad popular, sino que también exploro el contexto político y eclesiástico en que surgió este fervor, marcado por luchas de poder y disputas territoriales.
Uno de los puntos que más me interesó fue la llegada de las reliquias de San Fulgencio y Santa Florentina a Extremadura. Estas reliquias, fundamentales para la historia cristiana en la región, desempeñaron un papel crucial para reforzar el control territorial y espiritual durante la Reconquista; más allá de su significado religioso, representaron símbolos de legitimación frente a las amenazas musulmanas y otros actores políticos.
En la novela destaco también la figura de la Virgen de Guadalupe, representada por una imagen de origen bizantino que se convirtió en un símbolo central. Relato cómo tanto la iglesia como la nobleza local usaron este culto mariano para fortalecer su influencia en la zona, dejando una huella profunda en la historia religiosa y política de Extremadura.
Además de explorar el trasfondo histórico, invito a reflexionar sobre el papel que cumplen las imágenes religiosas como herramientas de poder. Así, en un momento de reorganización eclesiástica y territorial durante la Reconquista, las reliquias y representaciones sagradas unieron a la población bajo un mismo fervor y forjaron la identidad cristiana en tierras que se estaban recuperando.
Esta novela es el resultado de años de investigación y de mi empeño por entrelazar historia y ficción. Quise ofrecer al lector no solo un relato sobre el origen de uno de los cultos más importantes de España, sino también una mirada crítica a la relación compleja entre la iglesia, el poder secular y las aspiraciones territoriales en la Edad Media.