La Noche en Blanco volvió a inundar de vida y cultura las calles de Badajoz, reafirmándose como una de las celebraciones más emblemáticas del calendario pacense. El arranque tuvo lugar en la Plaza de España, con un multitudinario concierto de góspel que marcó el inicio de una programación repleta de propuestas, con más de 170 actividades distribuidas por toda la ciudad.
El alcalde, Ignacio Gragera, mostró su satisfacción por el desarrollo de la noche y resaltó la capacidad de la ciudad para articular en un solo día una oferta cultural tan amplia y variada. También agradeció la colaboración de los vecinos que cedieron sus espacios y la presencia de quienes llenaron cada rincón de la ciudad. “Badajoz esta noche es cultura con mayúsculas, y el epicentro cultural de nuestro entorno”, aseguró.

Según los datos municipales, alrededor de 110.000 personas disfrutaron de las actividades, cifra que refleja no solo la implicación de los habitantes de Badajoz, sino también la llegada de visitantes de toda la provincia y de un numeroso público procedente de Portugal, reforzando la dimensión transfronteriza de esta cita.
Escenarios singulares y puntos patrimoniales se convirtieron en protagonistas de la noche, como los jardines de La Galera con un espectáculo de luz, sonido y naturaleza; o San Francisco con propuestas circenses; mientras que espacios emblemáticos como la Catedral o la Ermita de la Soledad volvieron a registrar largas colas de visitantes. Las letras también estuvieron presentes, con encuentros en San Agustín y las populares Cabinas Literarias, y la música puso la banda sonora en numerosas plazas, constituyendo uno de los pilares del programa.

La Noche en Blanco no solo tuvo un alcance artístico y social, dado que el comercio y la hostelería experimentaron una jornada de intensa actividad, consolidándose como un escaparate de talento, patrimonio y convivencia, y reafirmando a la ciudad como un referente cultural y festivo en el suroeste peninsular.

El festival también incluye un amplio programa de actividades paralelas durante el mes de noviembre, como el programa ‘Cine y escuela’ en el Centro Cultural Alcazaba, con proyecciones para escolares; el taller práctico ‘Diseñar para la cámara’, impartido por el director de arte Damián Galán Álvarez, los días 8 y 9 en la Sala Trajano; un concierto el 16 de la Banda de Música de Mérida en el Centro Cultural Alcazaba; o la exposición de los 20 carteles oficiales del festival del 17 al 30 de noviembre en el mismo espacio.