Publicada por Tau editores y recientemente presentada en Trujillo, la novela ‘El arquitecto de la eternidad’, escrita por José Antonio Ramos Rubio, cuenta la vida de Sancho de Cabrera, arquitecto trujillano que dejó su huella en varias de las principales construcciones religiosas de la localidad; uno de sus trabajos más importantes fue la intervención en las iglesias de San Martín y Santa María.
Se trata de la sexta novela histórica del autor, en la que se vuelven a combinar hechos históricos con personajes complejos y escenarios vibrantes, con una gran precisión en los detalles y una destacada profundidad emocional, manteniéndose fiel a su enfoque prolífico y comprometido con el género.
Sancho de Cabrera, al igual que otros arquitectos de su tiempo, fue capaz de integrar las influencias clásicas con las necesidades espirituales y sociales de la época. Su capacidad para utilizar los materiales locales y combinar las tradiciones arquitectónicas con las innovaciones del Renacimiento lo convirtió en un referente en la construcción de templos y edificaciones religiosas, no solo en Trujillo, sino también en tierras cercanas.
Así, las iglesias parroquiales de Garciaz, de Guareña, de Saucedilla, de Santiago de Don Benito, y de Orellana la Nueva fueron otras tantas huellas de su maestría. Cada templo, único y propio, llevaba consigo los ecos de su alma.
Y no solo en las iglesias dejó su huella, sino también en el puente de Ramacastañas, una obra que unía dos orillas, dos mundos, con su inquebrantable presencia. Los hombres que cruzaban aquel puente sintieron la seguridad de un paso firme, de una obra construida con la mente de un sabio constructor.
A través de su trabajo, Sancho de Cabrera dejó un legado de belleza y funcionalidad, cuyas estructuras continúan siendo testigos de su genio y su devoción por el Arte.