La localidad cacereña de Brozas ha acogido un acontecimiento cultural muy especial con la proyección del cortometraje ‘Happy hour’, que supone el debut como director del actor brocense Nico Romero, en codirección con Álvaro Monje.
La obra, protagonizada por el propio Nico Romero junto a la pacense Carolina Yuste, se adentra en la vida de los sanitarios que trabajan en un servicio de Urgencias rural durante el turno de noche, explorando cómo las fronteras entre lo personal y lo profesional se difuminan en situaciones extremas.
El auditorio de Brozas registró sendos llenos en los dos pases organizados, y el silencio respetuoso durante la proyección se transformó al final en ovaciones de agradecimiento. La respuesta del público reflejó el apoyo a un proyecto nacido en el mismo municipio, donde se desarrolló gran parte del rodaje, y al que Nico Romero definió como “un personaje más” dentro de la trama. El actor también destacó el respaldo y la implicación de sus vecinos: “La gente de Brozas se volcó desde el primer momento. Era el lugar perfecto para contar esta historia”.
La Diputación de Cáceres ha respaldado la producción como parte de su estrategia de apoyo a la cultura y, en particular, al sector audiovisual de la provincia. Su vicepresidenta primera, Esther Gutiérrez, asistió a la proyección acompañada por la alcaldesa de Brozas, Milagrosa Hurtado, y subrayó que la película es “un motivo de orgullo para el municipio y un reflejo del buen momento que vive el cine en Extremadura”. Recordó además que la institución está desarrollando proyectos relacionados con el ámbito audiovisual, como la residencia de cine (que alcanza ya su tercera edición), la colaboración con la Academia de Cine de Extremadura y la apertura de nuevas líneas de financiación para cortometrajes.
El elenco de ‘Happy hour’ está formado por el propio Nico Romero, Marcos Ruiz, Vicente Vergara y Carolina Yuste, que ha ganado este año el Premio Goya a Mejor Actriz Protagonista por ‘La infiltrada’. Su estreno oficial tuvo lugar en la XVIII Semana de Cine de Medina del Campo, y no ha dejado de cosechar reconocimientos, como el Premio Reyes Abades al Mejor Cortometraje Extremeño en el Festival Ibérico de Cine, o el Premio AEC a la Mejor Fotografía, otorgado a Artur-Pol Camprubí.
La trayectoria inicial de ‘Happy hour’ confirma la fuerza de las nuevas generaciones de creadores extremeños y el atractivo de la región como escenario cinematográfico. Lejos de la conocida frase de que “nadie es profeta en su tierra”, Nico Romero ha demostrado en Brozas que el talento local puede convertirse en referente también en casa, con un respaldo popular y crítico en ascenso.
La industria audiovisual en Extremadura atraviesa actualmente un periodo de crecimiento sostenido, respaldado tanto por la iniciativa pública como por una creciente profesionalización del sector. Los últimos meses han traído una notable actividad: cinco cortometrajes han sido seleccionados para el Catálogo Jara 2025, enfocado en la promoción nacional e internacional del talento extremeño, mientras otros títulos como ‘Alegría’, ‘La pandilla VHS’, ‘El sauce’ y ‘Tagus, el río salvaje de Iberia’ han obtenido financiación directa para su desarrollo. Por otro lado, diversos festivales o los ciclos de la Filmoteca de Extremadura funcionan como plataforma de exhibición y encuentro para creadores y público, impulsando el reconocimiento y la proyección exterior de las obras audiovisuales realizadas en la región.
Todo ello contribuye a consolidar a Extremadura no solo como escenario de rodaje, sino como un territorio de creación, articulando ayudas, formación y exhibición con la mirada puesta en la proyección nacional e internacional del sector.