El Acueducto de los Milagros de Mérida es el escenario de la segunda edición de la Jornada Intercentros Mérida-Unesco, un evento educativo que reúne a un millar de alumnos de 1º de ESO junto a 130 profesores y colaboradores.
Su organizador, José Ramón Triviño Amigo, explica que el principal objetivo de esta iniciativa es fomentar la convivencia entre estudiantes de diferentes centros educativos a través de la actividad física y el deporte en un entorno histórico único, declarado Patrimonio de la Humanidad.
Hace dos años el instituto Sáenz de Buruaga fue el primero en adherirse a la Red de centros asociados de la Unesco en Extremadura, y el objetivo es que otros centros extremeños se adhieran a la red y que el impacto de las acciones educativas se haga extensivo a otros centros de la red, que opera en más de 11.000 centros en todo el mundo. De hecho, en julio tendrá lugar el XXXVI Encuentro de la Red de escuelas asociadas de la Unesco, que contará con más de 100 docentes de España y delegaciones de París, México y Angola.
Se espera que el impacto en los estudiantes sea multidimensional: desde el punto de vista social, romper barreras entre estudiantes de diferentes centros y municipios, promover la inclusión de estudiantes con discapacidad, y desarrollar habilidades de comunicación y trabajo en equipo; desde el punto de vista educativo, valorar el patrimonio histórico como espacio de aprendizaje, comprender la importancia del deporte más allá de la competición, y experimentar el aprendizaje fuera del aula tradicional; desde el punto de vista personal, aumentar la autoestima y confianza de los estudiantes; fomentar valores como el respeto, la cooperación y solidaridad, y motivar hacia la práctica deportiva y la actividad física; y desde el punto de vista emocional, generar experiencias positivas y memorables, reducir el estrés académico mediante actividades lúdicas, y crear un espacio de diversión y encuentro.
El objetivo final es que los estudiantes no solo realicen actividades físicas, sino que vivan una experiencia transformadora que les permita crecer como personas.
Entre las novedades de esta segunda edición se encuentran la incorporación de una exhibición de la academia de baile Meridance; la ampliación de la participación, incluyendo por primera vez al colegio Los Abetos de Madrid, de la Red de centros asociados de la Unesco; el aumento en el número de centros educativos, incluyendo de Arroyo de San Serván, Calamonte y La Garrovilla; y una mayor integración de asociaciones de personas con discapacidad como Down Mérida y Plena inclusión Mérida.
La coordinación del encuentro ha corrido a cargo del instituto ‘Sáenz de Buruaga’, que ha liderado el proyecto; sus principales desafíos han sido lograr la participación simultánea de múltiples centros educativos, garantizar la inclusión de estudiantes con discapacidad, el diseño de actividades atractivas y accesibles para todos los participantes, y la coordinación de los aspectos logísticos y de seguridad para un evento de gran envergadura.
José Ramón Triviño considera que encuentros como estos son fundamentales porque fomentan la actividad física en un contexto lúdico y motivador, promueven la socialización entre estudiantes de diferentes centros, presentan el deporte como una herramienta de integración e inclusión, contribuyen a combatir el sedentarismo juvenil y desarrollan valores como el trabajo en equipo, el respeto y la cooperación.
El programa incluye 15 actividades y un carnet para que los estudiantes lo vayan sellando según participan a su ritmo en deportes como voleibol, fútbol, baloncesto 3×3, fútbol tenis y raquetas; actividades no competitivas como slackline, twister y balón gigante; juegos tradicionales adaptados como cementerio, carreras de sacos y tira-soga; e hinchables proporcionados por la Dirección General de Deportes de la Junta de Extremadura.
Durante la jornada los profesores y colaboradores supervisan y dinamizan las diferentes zonas de actividad, aportan apoyo logístico y de seguridad, acompañan a los estudiantes, garantizan un ambiente inclusivo y participativo y colaboran en la coordinación de grupos y actividades.
También tienen un papel importante los alumnos de 2º de Bachillerato de la optativa de Actividad Física y Salud del instituto ‘Sáenz de Buruaga’, así como los alumnos en prácticas de los grados en Actividad Física y Salud de Formdepor, encargados de dinamizar y controlar las 15 actividades propuestas; así como el personal de Mérida Fútbol Academy y de las Escuelas Deportivas de Mérida, que gestionan las actividades de fútbol, voleibol y baloncesto 3×3.
La filosofía de estos encuentros es convertirse en un referente de integración, deporte y patrimonio histórico para los jóvenes de Extremadura.
Para futuras ediciones los organizadores esperan aumentar la participación de centros educativos a nivel regional, incorporar más actividades inclusivas, buscar nuevos espacios patrimoniales como escenario, ampliar la colaboración con instituciones educativas y deportivas, desarrollar un programa de seguimiento para medir el impacto de las jornadas y crear una red de colaboración entre centros educativos de la región.
Así, después de la inclusión este año del centro madrileño ‘Los abetos’, se pretende ampliar la invitación a los centros de la región, más centros Unesco españoles y algún centro Unesco de otro país, probablemente Portugal. El último escalón será realizar en la región el mayor evento deportivo escolar de carácter no competitivo de España.