Con motivo del Día mundial de la Osteogénesis imperfecta, que se conmemora cada 6 de mayo, se iluminarán de color amarillo la fachada del Ayuntamiento de Mérida, la Fuente de la Plaza de España, la Muralla en la zona de la Plaza de las Méridas del Mundo y el Puente Romano.
La Osteogénesis imperfecta, también llamada enfermedad de los huesos de cristal, es una patología genética que se caracteriza por la fragilidad de los huesos debido al déficit de una proteína. Esta dolencia causa múltiples fracturas desde el nacimiento, que se extienden a lo largo de la vida adulta.
En la gran mayoría de los casos es de herencia autosómica dominante; es decir, la persona padecerá la enfermedad aun portando una sola copia del gen mutado. Cuando un padre es portador, la descendencia tiene una probabilidad del 50% de heredar el gen mutado y, por tanto, de padecer la enfermedad.
En la actualidad, los padres que sepan de su riesgo de trasmitir esta alteración a sus hijos cuentan con la posibilidad de pedir un diagnóstico genético preimplantacional basado en la selección de los embriones afectos.