Francisco Martínez Fuentes
Product Manager de Graphenstone
Contaminación y calidad de aire interior. Relación con la salud de las personas
La preocupación por la calidad del aire que respiramos no es un hecho nuevo, aunque en las últimas décadas se ha puesto de manifiesto la necesidad de profundizar en los efectos sobre la salud y en su prevención. La salud ambiental es un elemento fundamental dentro de la salud pública y se preocupa principalmente por la contaminación atmosférica y la calidad del aire.
Actualmente el aire está tan deteriorado e intoxicado que podemos considerarlo un elemento nocivo para la salud, especialmente para la salud pulmonar. El alto nivel de contaminantes presentes en el aire puede dar lugar a enfermedades crónicas como asma y alergias respiratorias, y a enfermedades cardiovasculares.
No nos damos cuenta, pero respiramos unas 15 veces cada minuto, más de 21.000 veces al día; y en cada respiración introducimos en nuestro organismo unos 50 ml de aire. No solo se trata de cantidad, también de calidad. Para vivir hay que respirar, y para vivir bien hay que respirar aire de calidad.
Respirar aire limpio es algo que actualmente no resulta sencillo. Se considera que el aire limpio es un requisito básico de la salud y el bienestar humanos, siendo un objetivo prioritario de la política ambiental y de las estrategias de desarrollo sostenible. Sin embargo, la contaminación es una amenaza importante para la salud en todo el mundo.
La contaminación de las ciudades representa un importante riesgo medioambiental para la salud y ya es uno de los principales factores de mortalidad. Cada año se producen 7 millones de muertes prematuras en el mundo debido a la contaminación del aire en espacios abiertos y cerrados, superando la ratio de muertes asociadas al tabaco.
Sin embargo, las técnicas de reducción de emisiones, las tecnologías limpias, el desarrollo de servicios públicos, la aplicación estricta de la legislación actual y, en general, la concienciación de la población entre otros factores, nos permiten conocer y afirmar el avance extraordinario en la lucha contra la contaminación atmosférica.
Mediante la disminución de los niveles de contaminación del aire los países pueden reducir la carga de morbilidad derivada de accidentes cerebrovasculares, cánceres de pulmón y neumopatías crónicas y agudas, entre ellas el asma. Cuanto más bajo sean los niveles de contaminación del aire mejor será la salud cardiovascular y respiratoria de la población, tanto a largo como a corto plazo. Respirar aire limpio y sin riesgos para la salud es un derecho inalienable de todo ser humano: buena calidad del aire es sinónimo de bienestar.
Teniendo en cuenta que pasamos más del 80% del tiempo en espacios interiores, se hace esencial trabajar por una mejor calidad de aire interior. Se han detectado más de 900 compuestos en el aire interior, y algunos contaminantes podrían llegar a estar de dos a cinco veces más concentrados en el interior que en el exterior. Muchos de estos contaminantes se agrupan bajo el concepto de Componentes orgánicos volátiles (COVs), químicos que se evaporan a temperatura ambiente contaminando el aire que respiramos, especialmente en espacios cerrados, incluso durante años, y que causan diversos problemas de salud. Estos químicos se generan a partir de los materiales de construcción y otros productos en nuestros edificios, siendo las pinturas convencionales su principal fuente de emisiones en una vivienda.
Graphenstone es una empresa española fabricante de materiales de construcción naturales basados en cal artesanal y tecnología de grafeno. El proyecto está totalmente enfocado hacia la construcción sostenible, manteniendo los principios de economía circular. Enfocado en este ámbito de la calidad del aire, se propone devolver la naturaleza a nuestras vidas, casas y ciudades; sus productos, de nivel muy bajo de emisiones ‘COVs’, ayudan a crear espacios más saludables, luchando contra la contaminación del aire, y cumplen con los más altos estándares de sostenibilidad, presentando excelentes beneficios para el medio ambiente y la salud.
Graphenstone es uno de los fabricantes de pinturas ecológicas con más certificaciones a nivel global en materia de sostenibilidad, bajo impacto ambiental, control de calidad, salud y calidad de aire interior. Estos certificados y sellos de calidad son una fuente de confianza y también una puerta a nuevos proyectos y oportunidades.
Un claro ejemplo es la contribución a la certificación sostenible de un edificio, siendo una forma económica y sencilla de obtener puntuación en las certificaciones ambientales que lideran la regulación actual de la construcción eficiente (Leed, Breeam o Well). Esta certificación de sostenibilidad implica una mayor rentabilidad para quien construye, opera o mantiene el edificio; una reducción de su impacto en el medio ambiente; y un mayor confort y salud para quien vive, trabaja o utiliza el edificio.
Además de ser libre de emisiones ‘COVs’, los productos Graphenstone en base de cal, debido a su composición natural, absorben CO2 durante su proceso de carbonatación. Durante el secado de la pintura se produce una reacción estequiométrica: la cal reacciona con el dióxido de carbono en el aire, convirtiéndose en carbonato cálcico; es decir, se convierte de nuevo en piedra caliza en un proceso conocido como ‘el ciclo de la cal’. La propia naturaleza de los productos Graphenstone ayuda a tener una huella de carbono casi nula, garantizando así un impacto positivo en el clima y el medio ambiente.
Lograr un planeta sano depende de todos. Cuidar y proteger el medio ambiente es nuestro deber como sociedad. Las personas, los gobiernos y las empresas deben llevar a cabo acciones destinadas a reducir su impacto ambiental. Todos podemos contribuir, y es tan fácil como tomar decisiones conscientes al construir nuestros hogares.
