Sea lo que sea. ‘ARCO’ y satélites. Grada 176. Lanzarte

Otro marzo más, aprovechamos nuestra visita a la semana del arte madrileña para pasar por las diferentes ferias con representación extremeña en sus diferentes modalidades de participación, galerías o artistas, y de origen, nacido, residente o de adopción, que justifican, al menos, el contexto de este artículo mensual.

Empezamos por un ‘ARCO’ que remató a Picasso (si es que aún quedaba algo de vida en él) a manos de Eugenio Merino, para tranquilizar a las masas de medios de comunicación y asiduos lectores de titular, ávidos de su pertinente ración de polémica descafeinada.

Allí nos encontramos con el tradicional stand de Ángeles Baños, galería pacense que representa siempre la avanzadilla del sector extremeño en estas lindes. Para esta ocasión contaba con dos artistas de nacimiento extremeño, cada una en un gran momento. Por su parte, Ruth Morán (Badajoz, 1976) en el camino de consagrar su dilatada carrera, presenta dos de sus característicos dibujos de gran formato que combina en sus últimos proyectos con cerámicas y arpilleras de pequeño formato; junto al trabajo de la joven Lola Zoido (Badajoz, 1994), cuya combinación de pantallas e impresiones 3D evocan una naturaleza bajo el filtro de una estética digital y que saltó también al stand del ABC.

Dentro de la categoría de galería madrileña fundada por extremeñas encontramos a las hermanas Castellanos (Pilar y Maite) con su proyecto ‘Formato Cómodo’, donde repiten artistas que comparten su origen, como la mitad de Marta y Publio (Madrid, 1971 / Mérida, 1973), cuya obra ha pasado a formar parte recientemente de la colección del Meiac; o una de las pocas extremeñas (de origen, no residentes) presentes en las paredes del Reina Sofia, Victoria Gil (Badajoz, 1963).

Por último, destacar entre los artistas extremeños lejos de nuestras fronteras a Pablo del Pozo (Badajoz, 1994) en la Galería Joan Prats; y, como residente y extremeña, Paula Valdeón (Villafranca de los Barros, 1992) en el stand de Genalguacil Pueblo Museo.

Mientras tanto, en el Palacio Neptuno, los artistas extremeños de origen y adopción respectivamente, Beatriz Castela (Cáceres, 1985) y Jorge Gil (Jaca, 1981) repetían un año más con la incunable Galería Fúcares, en ‘JustMad’. Ambos presentaban nuevas piezas de sus proyectos más recientes. De la inquietante instalación propia en la trayectoria de Jorge al certero dibujo de Beatriz, que nos sorprende esta vez con el bolígrafo como técnica. Y en esta misma feria repite la placentina Beatriz Pereira, con su galería homónima y que, a la vez, apostaba por una doble participación combinada con Hybrid. Como novedad, el fotógrafo y también placentino afincado en Badajoz Lorenzo López Lumeras (Plasencia, 1961) se estrena con Espacio Lobo como anfitrión de su trabajo.

Y, sin salir del centro de Madrid, nos vamos al COAM, donde ‘Urvanity’ prosigue en el empeño de desvincularse de su origen como feria de arte urbano, con sorpresas como la incorporación de trabajos como los de María José Gallardo (Villafranca de los Barros, 1978), en su caso a través de la unión de las galerías Espacio Líquido y La Gran.

Cerramos este somero repaso con el incombustible Hilario Bravo, quien continúa su merecido periplo resultado de 50 años de profesión artística, en este caso en el Espacio Jovellanos. Coincidiendo con esta semana del arte presentó su exposición antológica ‘Diario de un chamán’, tras pasar por otras paradas obligadas como la sala de arte El Brocense de Cáceres o el Meiac de Badajoz.

En definitiva, no estarán en este artículo todas y todos los que estuvieron, pero sí todas y todos son nacidos, residente o extremeños de acogida, sea lo que sea que pueda significar eso en este contexto feriado.