Hace exactamente un año mi vida como músico dio un giro inesperado y fascinante. Todo comenzó cuando el informático y experto en inteligencia artificial Alfonso Calvo me propuso unir fuerzas en un proyecto que, desde el principio, supimos que sería diferente, ‘The Musical Alchemists’. Nuestra meta era clara, aunque ambiciosa: fusionar la creatividad musical con la tecnología más avanzada para ponerla al servicio de la emoción y la humanidad.
En estos 12 meses hemos creado más de 3.300 canciones originales en una variedad de estilos y en seis idiomas: español, inglés, portugués, francés, italiano y ucraniano. Ver cómo nuestras composiciones llegan a oyentes de España e Iberoamérica, y cómo se comparten y comentan en plataformas digitales y redes sociales, me llena de orgullo y gratitud.
Pero ‘The Musical Alchemists’ es mucho más que música. Desde el principio quise que nuestro trabajo tuviera un impacto positivo en la sociedad. Por eso, hemos donado canciones a personas, asociaciones e instituciones comprometidas con la justicia y la solidaridad, como ‘Badajoz Contigo: Ciudad Compasiva’, ‘Músicos sin Fronteras’, ‘Mensajeros de la Paz’, ‘CorazonEx Solidarios’, ‘Plataforma del Voluntariado’ y ‘Madres sin Límites’, entre otras. Saber que nuestra música acompaña y da voz a quienes luchan por un mundo mejor es, para mí, una de las mayores recompensas.
La dimensión espiritual también ocupa un lugar especial en nuestro repertorio. Cada semana colaboramos con la archidiócesis de Mérida-Badajoz para crear canciones inspiradas en el Evangelio Dominical, que se publican en la revista ‘Iglesia en Camino’ y se distribuyen por toda la diócesis. Uno de los momentos más emocionantes fue enviar la ‘Misa del Amor’ como ofrenda musical y espiritual al papa Francisco.
La inspiración para nuestras canciones surge de muchos lugares: la literatura, el cine, la cultura popular y, por supuesto, mi tierra, Extremadura. Hemos musicalizado obras como ‘El niño que se enfadó con la muerte’ de Enric Benito, ‘El alquimista’ de Paulo Coelho y ‘La imitación’ de Alonso Guerrero, además de películas como ‘Los puentes de Madison’ y ‘El conde de Montecristo’. También hemos dedicado temas a días internacionales, monumentos históricos, pueblos y parajes naturales de Extremadura, reivindicando su valor simbólico y humano.
A lo largo de este año he tenido el privilegio de contar con la colaboración de grandes artistas. Guadiana Almena interpretó nuestro tema de presentación, ‘Mejores Preguntas’; José Ramón Vázquez puso voz al Himno a San Francisco de Asís; y Lana Tryhub cantó el Himno a la Cruz Roja. Además, hemos lanzado álbumes dedicados a figuras como el papa Francisco, Pepe Mujica y Bill Evans, así como discos temáticos sobre el amor, el crecimiento personal y la espiritualidad.
Mirando al futuro, me siento ilusionado por lo que está por venir. Este otoño, ‘The Musical Alchemists’ presentará un espectáculo en vivo que reunirá a músicos y voces sobre el escenario en un viaje sensorial que, espero, emocionará y conectará con el alma del público. Seguiremos explorando las posibilidades de la inteligencia artificial y la sensibilidad humana para crear música con propósito y corazón.
Gracias por acompañarnos en este viaje de música, tecnología y emoción.
