Tengo, en esta ocasión, la gran suerte de compartir la tarde con uno de los premiados en la última gala de entrega de los Premios Grada. Javier Cienfuegos, campeón de España y plusmarquista nacional de lanzamiento de martillo fue, reciente y merecidamente, galardonado con el Premio Grada 2022 al Deporte.
Y, qué mejor sitio para quedar con él que en las instalaciones deportivas en las que entrena a diario y que, además, llevan su propio nombre, casi nada. Pues hasta allí que nos vamos y allí que nos recibe este gran deportista y mejor persona que es Javier Cienfuegos, Javi para todos los que le conocemos y apreciamos.
Montijano de pro, aunque de padre poblanchino, se aficionó muy pronto y desde muy jovencito al deporte practicando de manea indiscriminada varios de ellos, judo, tenis, fútbol,… su pasión era hace deporte. Estudió Ciencias del Deporte y no descarta en un futuro próximo dedicarse a la enseñanza en el área de la Educación Física en Educación Secundaria. Y es que este hombre, nunca mejor dicho, vive por y para el deporte.
Si bien sus inicios compartió ‘jaula’ (no me malinterpreten, es el nombre que recibe el lugar en el que los lanzadores se sitúan para ejecutar el lanzamiento) con los también montijanos Julio Coco y Ana Fuentes, Javier logra con 16 años ingresar en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid para intensificar sus entrenamientos y, al mismo tiempo, compaginar la actividad deportiva con sus estudios de bachillerato y, posteriormente, los universitarios.
A pesar de todo esto, nuestro joven deportista no deja de pronunciar el nombre de Antonio Fuentes; “No habría un Javier Cienfuegos sin un Antonio Fuentes”, confiesa con profunda sinceridad. Antonio Fuentes ha sido su descubridor y es su mentor, entrenador, ‘padrino’ y la permanente sombra de Cienfuegos, y al que le está infinitamente agradecido por los que juntos han conseguido.
Durante la mayor parte de su trayectoria ha estado ligado al Club de Atletismo Playas de Castellón, salvo los dos años que perteneció al Club de Atletismo de Montijo, si bien la pertenencia al club levantino no es obstáculo para que toda su actividad deportiva y entrenamientos los venga realizando en la pistas e instalaciones montijanas en las que se ubica el Club de Atletismo de Montijo del que Javier es socio y además echa una mano a los monitores, fundamentalmente, en el entrenamiento a los nuevos y prometedores lanzadores de Montijo y comarca.
Cuando le interrogo sobre los logros más importantes alcanzados a lo largo de esta intensísima y ya larga (desde 2009) trayectoria deportiva, Javier destaca por encima de todo, ser finalista en los Juegos Olímpicos de Tokio en 2020, la obtención del diploma en el Campeonato del Mundo de Doha en 2019 y ser plusmarquista nacional (su record actual lo tiene en 79,38 metros) desde 2012, aunque su espinita clavada es, quizás, no haber alcanzado los ansiados 80 metros.
Aunque él no hace demasiado hincapié, es uno de los pocos afortunados en pisar el tartán en tres Juegos Olímpicos a saber, Londres 2012, Río de Janeiro 2016 y Tokio 2020 y, si nadie ni nada se interpone en su camino, también lo hará en París 2024 que, aunque sonará a despedida, sin duda engrosará aún más el historial de este magnífico deportista extremeño.
Pero, esto no acaba aquí. No son todos logros, marcas y reconocimientos deportivos los que acapara este gran tío (y padre que también lo es, de una criatura de 3 añitos que, según papá, ya apunta maneras) que es Javier, sino que se ha hecho acreedor de multitud de premios y distinciones concedidos por la sociedad civil pública extremeña. Y, preguntado sobre ellos, Cienfuegos se queda con dos (o quizás, tres) de ellos. Premio Grada 2022 al Deporte, Extremeño de HOY 2013 y la Distinción que le concedió el Ayuntamiento de Montijo en 2012 son algunos de los que él destaca y por los que está inmensamente agradecido.
Sus planes a corto y medio plazo son intensificar poco a poco el entrenamiento diario (con descanso dominical), comenzar la temporada de invierno (Campeonato de España y Copa de Europa, Copa de Europa de Selecciones y el Mundial de Budapest en 2023) y llegar con la máxima preparación a los Juegos Olímpicos de París en 2024. Quizás sea esta la última gran comparecencia de nuestro deportista que, sin duda, ha marcado un hito importante en la historia de los lanzadores, no solo extremeños, sino de entre los mejores plusmarquistas nacionales e internacionales.
Vamos a confiar que las nuevas generaciones, las promesas (mayoritariamente, chicas) con las que él trabaja a diario en el club montijano le cojan el testigo a Javier y continúen paseando los nombres de Montijo y Extremadura y, por qué no también, de España, por los mejores estadios y citas del atletismo nacional e internacional.
Lo dicho, Javier, gracias por este ratito, por compartir con nosotros todo lo que ha significado para ti esta exitosa carrera deportiva y, como no puede ser de otra forma, te deseamos muchos más éxitos en las próximas citas que tienes a la vista. Ya nos contarás.
Muchas suerte y hasta pronto, campeón.
