De camino a la Biblioteca Pública de Montijo, donde he quedado con nuestra protagonista, camino con cierta inquietud por encontrarme con alguien a quien no conozco y con quien tengo que hablar de su vida y milagros. ¿Con quién me encontraré? ¿Cómo me recibirá? ¿Estará dispuesta a contarme su historia?
Vamos a ello.
Laura acude puntual a nuestra cita y raudos nos ponemos manos a la obra. Agradezco a Julia y a José Antonio que nos hayan permitido poder reunirnos en las instalaciones de la Biblioteca de Montijo. ¡Qué fresquitos estuvimos!
Laura Moreira Álvarez, montijana hija de España y nieta de Portugal, no en vano su bisabuelo era portugués y su abuelos regentaron durante muchos años el conocido restaurante montijano ‘El Portugués’.
Laura se dedica profesionalmente y de forma exclusiva a la interpretación, a las artes escénicas, al teatro y al cuento, es decir, vive del cuento; “felizmente”, añade Laura. Con una sólida formación universitaria, las circunstancias de la vida hicieron que no se pudiese dedicar a aquello otro para lo que se formó, aunque en el fondo ella siempre llevaba en su interior la vena teatral. Y, como el hombre propone y Dios dispone, finalmente los derroteros llevaron a Laura por ese camino alternativo de los escenarios teatrales. Posee una gran cantidad de cursos de formación y experiencias artísticas que le permiten moverse con gran solvencia por los distintos registros de escena, tragedia, comedia, lírica, cuentos, danza… nada se le resiste a nuestra polifácetica montijana. Y, algo muy importante y en el buen sentido de la palabra, envidiable: “trabajo en lo que me gusta y me gusta lo que hago”; ahí es nada.
Nuestra conversación continúa avanzando al mismo tiempo que me va permitiendo descubrir la gran personalidad y las férreas convicciones artísticas de nuestra protagonista.
Ha desempeñado numerosos trabajos con diferentes compañías de teatro; actualmente se encuentra trabajando con la compañía extremeña Verbo Producciones en la obra ‘Una comedia rusa’, donde encarna el papel de la protagonista; en ‘El velo de las mariposas’ de Concha Rodríguez de la Estampa Teatro; en ‘Las suplicantes’ una coproducción del Festival de Mérida y de la guareñense Maribel Mesón, a través de La Libélula Teatro. Además de todo ello, Laura se muestra muy orgullosa de un trabajo unipersonal, forjado por su propia compañía, LaKarraca enescena y que lleva por título ‘Grosella’, escrito e interpretado por ella misma y en el que cuenta con la dirección de Eva Romero.
“He tenido la suerte”, insiste Laura, “de pisar grandes y enormes escenarios”; además de Mérida, ha mostrado su arte en Cáparra, Medellín, Alcántara, Regina o el Teatro Reina Victoria de Madrid, a los que hay que sumar las numerosas ciudades españolas (Salamanca, Toledo, Jaén, Sevilla, Córdoba, Granada, Ciudad Real…) que pisaron ella y su socia, Amelia David, con el proyecto de la Pareja Cómica: Las Charnantes. Un no parar en estos últimos 14 años, que solo se ha visto frenado por la “malrecordada pandemia de las narices”. Afortunadamente, tras este triste episodio, la actividad retomó su ritmo y Laura sigue a tope con sus proyectos. Me cuenta uno que tiene a la vista de forma inminente que estrenará en el Festival de Teatro de Cáceres, una micro pieza, ‘Ophelia: vino y justicia’, escrita y dirigida por ella misma, que también ofrecerá este verano en el Festival de Teatro de Alcántara.
Otra de las muchas facetas de nuestra protagonista es el cuento; es decir, Laura vive un poco del teatro y otro poco del cuento, y me vuelve a insistir, “felizmente”, calificativo que emplea repetidamente a lo largo de nuestra conversación. Actualmente trabaja para distintas editoriales llevando los cuentacuentos infantiles (a los que también asisten personas de todas las edades) por diferentes espacios culturales y educativos. Precisamente, uno de ellos lo ha estado ofreciendo en el recientemente clausurado Womad de Cáceres, en uno de los espacios multiculturales que el festival ofrece por los diversos rincones de la ciudad antigua. ¡Qué lujo, Laura!
Autora de algunas de las obras que ella misma dirige y representa, Laura considera que el teatro de nuestra comarca y de la región en general goza de buena salud, tenemos buenas compañías y muy grandes actores y, por supuesto, algo imprescindible, un público que asiste al teatro, que lo aprecia, lo valora y muy importante, “que está dispuesto a pagar por ver teatro”; todo ello hace posible que en Extremadura y en particular, en las Vegas Bajas, podamos disfrutar de buen teatro y de buenos profesionales. Festivales como el de Mérida, Alcántara, Medellín, Cáceres, Puebla de la Calzada o Badajoz están, por méritos propios en la primera línea del teatro nacional.
Me despido de esta gran actriz y profesional que es Laura, no sin antes exponer cuáles son los proyectos en los que actualmente está trabajando y a los que, si tenéis la oportunidad, no dudéis en asistir; continúa representando ‘Ophelia, vino y justicia’, ‘Grosella’ y diversos cuentacuentos, infantiles y de adultos, entre los que ofrece uno de corte erótico, ‘El cuento erótico y su punto’.
Laura Moreira, sinceramente, ha sido un placer conocerte, charlar contigo y, por supuesto, te deseo todo lo mejor en tu vida profesional. Estoy contigo en que “si hay vida, hay futuro y cada día de vida es un día de ilusión, de futuro y… de trabajo”.
Estoy deseando poder verte en alguna representación. Estaré atento a la cartelera. Prometo no perdérmela.
¡Hasta pronto, Laura!
