En esta ocasión me desplazo hasta Pueblonuevo del Guadiana a pasar la tarde porque allí me espera Luis Carlos Gámez, buen conversador donde los haya, con un montón de historias y anécdotas que contarme y que tienen mucho que ver con esa “doble vida” que viene trayendo desde hace ya cuarenta años, ahí es nada.
Luis Carlos fue de esos niños que desde bien temprano se dedicó a dar la ‘matraca’ a sus padres, vecinos, aledaños y a todo aquel que se moviese en su derredor. Digo esto porque desde hace 40 años, con tan solo 7 años de edad (y no voy a revelar su edad), se convirtió en un apasionado de la percusión y de todo lo que huela a tambor, timbal, xilófono, caja, marimba, platos, congas… pero de una manera especial de la batería, instrumento con el que mantiene un absoluto idilio.
Los bateristas de aquellas verbenas populares de Pueblonuevo del Guadiana fueron sus primeros ídolos. Ante ellos y sus baquetas se quedaba ensimismado y absorto viendo sus movimientos y empapándose de todo cuanto veía hacer. Esta fue su primera escuela de música.
El grupo de majorettes del pueblo, la orquesta ‘Stream’ (Felix Picón, los hermanos Miguel y Paco Molina, Gerardo Bocanegra y Zoilo), el grupo ‘Pueblo’ (Agustín Sánchez y Pepe Reyes) se convirtieron en sus primeras referencias y de los que supo aprender las bases captando las nociones básicas que todo buen percusionista debe adquirir. Félix Picón Salguero tiene para nuestro protagonista una importancia muy grande ya que fue el que le permitió por vez primera poder tocar la batería con un grupo.
A partir de este momento, la carrera de Luis Carlos va a ser totalmente en solitario, en su casa, con sus instrumentos, algunos de ellos bastantes rudimentarios por cierto. Durante los ocho años siguientes a estas primeras experiencias ‘profesionales’, su aprendizaje va a ser autodidacta y su profunda pasión por este instrumento será lo que le haga perseverar y crecer como percusionista al mismo tiempo que ir cimentando la base que le permitirá llegar a ser el gran músico con el que he tenido el placer de pasar la tarde.
Desde 1992 comienza a formar parte de diferentes agrupaciones, entre ellas la ‘Orquesta Tibidabo’, ‘Paranoika’ (punk-rock) o ‘Nude’ (indie-pop) con el que vivió, junto a Ale Sánchez y Chiqui Flecha varias participaciones en el ‘Contempopranea’ siendo nombrados como grupo revelación en la edición de 2001. Con este último grupo llegó incluso a grabar un disco, ‘Submarine’, en el prestigioso estudio Refugios Antiaéreos de Granada, bajo la dirección de Carlos Hernández, convirtiéndose en uno de los grupos maqueteros favoritos en las emisoras españolas, especialmente de Radio 3. A partir de este momento, todo ha sido un no parar. Entre los años 2006 y 2007 se convirtió en el primer batería ‘oficial’ de Canal Extremadura Televisión en el late-night semanal ‘El Bimbazzo’.
Con Miguel Freire y el grupo ‘Sentimiento Loko’ realiza incursiones con la fusión flamenca, de ahí a ‘La Liga de la Ciencia Pagana’ de Pepe Rades (compañero bloguero de Grada) y Leandro Alonso (de ‘A Palo Seko’). Un poco después, allá por el 2013, se alía con el punk-rock/reggae-core/ska de ‘Payasos Dopados’ y también en ese momento es cuando comienza su andadura con uno de sus principales proyectos musicales, la ‘Agrupación Musical Bernáldez’, con la que viene manteniendo en estos dos o tres últimos años una intensa actividad musical a lo largo y ancho de la geografía extremeña ofreciendo conciertos didácticos de latin jazz, swing, boleros, melódicos… con el que pretenden difundir este tipo de música, quizás algo desconocida para el gran público. Apuntar que, desde 2015, esta agrupación es la tripulación musical del tren Al Ándalus en su vagón musical-café, en el que ofrecen en directo su espectáculo en varios de los recorridos turísticos de este tren de lujo.
La figuración musical en directo en series como ‘Cuéntame’, ‘El Secreto de Puente Viejo’, ‘Acacias 38’… es otra de las experiencias que Luis Carlos está teniendo con la ‘Agrupación Musical Bernáldez’; incluso, recientemente han participado en la película ‘Matusalén’ (dirigida por David Galán Galindo e interpretada por Julián López, Miren Ibarguren, Lucía de la Fuente, María Barranco y Antonio Resines, entre otros) que podremos ver en próximamente en las pantallas comerciales de toda España.
Otro de los proyectos que integra nuestro protagonista es el de ‘La Tabarra Quartet Band’, liderada por el actor Francis Lucas y compuesta, además de Luis Carlos, por Javier Javato y Medín. Un grupo festivo musical en cuyos espectáculos ofrecen canciones cargadas de humor y de ritmo que hacen reír y bailar a un público variopinto, popular, no se casan con ningún estilo y todos los practican: el rock, el rap, el reggae, el tecno, el punk, la música disco y el gipsy jazz…
Como habéis podido ver, Luis Carlos es un baterista y percusionista polivalente, que se adapta a todos los estilos y que ha dado buen juego en todas y cada una de las agrupaciones a las que ha pertenecido.
No me podía resistir a preguntarle sobre las fuentes originales de las que ha bebido a lo largo de sus 40 años de vida musical. Es algo reticente a responderme pero, finalmente logro sacarle alguna repuesta concreta aunque, eso sí, con muchas reservas. Se confiesa en este sentido, apasionado del mítico grupo del rock andaluz Triana y de los alemanes Kraftwerk, los auténticos creadores del tecno y pioneros en la utilización del vocorder. Y, si tuviéramos que poner nombres propios de baterista se quedaría entre otros, con Buddy Rich, Billy Cobham, Jojo Mayer, Dave Weckl y Trilok Gurtu.
Su reto a día de hoy es seguir formándose, estudiando, ensayando y mantener su actividad en la integración de todos los proyectos de los que actualmente forma parte, que no es poca cosa.
Lo dicho, amigo Luis Carlos, un placer haberte conocido y poder compartir lo que para ti han supuesto todos estos años dedicados a tu verdadera pasión, a la música.
¡Luiscar, 40 años no es nada; a seguir, pues!