El pasado viernes 8 de julio, y tras dos años de ‘forzado’ parón, tenía lugar en Valdelacalzada la celebración de la V Velada bajo la Luz de la Luna, organizada por la Asociación Vecinal Valviense de esta inquieta localidad de las Vegas Bajas.
Desde el inicio de estas celebraciones literarias la Asociación Vecinal Valviense, comprometida con la promoción y organización de actos culturales, ha querido que estas veladas no fuesen exclusivamente actos ‘literarios’, sino que en ellas también tuviese cabida cualquier expresión cultural y es por ello que en cada una de las cinco celebradas hasta la fecha hemos podido asistir de forma conjunta a un espectáculo de literatura, música y pintura, lo que hace que estas veladas nocturnas sean especialmente ricas y atractivas para todos los vecinos y visitantes que cada año asisten.
En esta ocasión, los poetas invitados por la Asociación han sido Teodoro Gracia Jiménez (Puebla de la Calzada), Caridad Jiménez Parralejo (Badajoz) y Pedro López Pérez (Mérida). Los tres han respondido sobradamente a lo que se esperaba de ellos y, con sus cálidos versos, embrujaron el ambiente sintonizando desde el inicio con el público asistente, que atentamente escuchó sus declamaciones y recitados.
La parte musical se le había encomendado al Dúo PM 234 compuesto por dos grandes conocidos y profesionales como son Pedro Monty (piano) y Pedro Martínez (violín). ¡Qué os voy a contar de ellos! Nos brindaron unas magistrales interpretaciones de temas tan conocidos como ‘Cantares’ (Serrat), ‘Eso que tú me das’ (Pau Dones), ‘Pero a tu lado’ (Álvaro Urquijo) o ‘Viva la vida’ (Cold Play), además, por supuesto, de acompañar todos y cada uno de los recitados de los poetas y lectores que subían al atril, adaptándose portentosa y rápidamente al ritmo, temática y cadencia de cada poema lanzado al viento.
La pintora y artista local María Ángeles García Palacios fue la que puso el toque original de la noche. A lo largo de todo el desarrollo de la velada estuvo plasmando en el ‘lienzo corporal’ de todo aquel que quiso, el motivo que le inspirase la poesía y la música que sonaban en ese instante. Y así, fueron pasando una tras otra proponiéndole su hombro, brazo, gemelo… para que María Ángeles le estampase allí un recuerdo efímero pero perdurable de lo vivido en esa noche. Un toque muy innovador y que otorga a nuestras veladas una identidad propia que las diferencian de un recital al uso.
Gran organización por parte de los miembros de la Asociación Vecinal Valviense (Ignacio, José Feria, Mamen, Paula, Ana Belén, Raúl, Galo y un servidor) atentos a todo y facilitando que los asistentes se sintieran en todo momento acogidos y cómodos y pudiesen disfrutar de una fantástica noche cultural.
Importante fue también la colaboración y participación del numeroso público asistente (en un momento llegó a haber más de 100 personas) con la compra de papeletas para el sorteo de ejemplares de varios libros de los poetas invitados. Los agraciados tenían que salir al escenario y elegir una de las palabras estampadas en las cajas que formaban el decorado y en cuyo interior se hallaba el libro que le había correspondido, y que una vez finalizada la velada los poetas amablemente les dedicaron. Palabras como agila, barruntar, acho, añugarse, mijina, pitera, rochero… fueron entre otras las elegidas por aquellos a quienes les sonrió la suerte y pudieron llevarse a sus casas un ejemplar dedicado por Teodoro, Caridad o Pedro.
Hubo también momento para el micrófono abierto, en el que varios de los asistentes tomaron la palabra para recitarnos poemas de autores conocidos de la literatura castellana y británica. Se animaron a hacer sus pinitos poéticos Carmelo Plaza, Pablo Iglesias, Juana Gragera, Elisa (nuestra doña Elisa) y Adriana Molina, recibiendo todos ellos el merecido y cálido aplauso del público. Al final de la velada, y al filo de la medianoche, la poeta montijana Juana Gragera se atrevió con una relajante y tierna nana que hizo las delicias de todos y con la que pudimos dar un bonito cierre a más de dos horas de poesías, música y pintura en una noche inolvidable.
Todo terminó con una tertulia informal en la que los asistentes, reunidos en pequeños grupos y aliviados con un pequeño refrigerio (¡que todo es necesario!) comentaban lo vivido en este pequeño y coqueto rinconcito de nuestro pueblo.
¡Ya sabes, si puedes, no te pierdas las VI Velada Literaria bajo la Luz de la Luna!
