Un nombre que se repite entre nuestros antepasados es Avelio, nada que ver con el Evelio de origen griego, que únicamente conocemos por las inscripciones de época romana en las que se hacen invocaciones a los dioses, o en los epitafios funerarios en los que se conmemora a los seres queridos tras su muerte.
Es un nombre exclusivo de Lusitania, pues los textos conocidos se localizan en los territorios que conformaron esta provincia romana y, en su mayor parte, proceden de tierras cacereñas. En masculino, Avelio, aparece en las localidades de Cerezo, Coria, Ibahernando, Malpartida de Plasencia y Villar del Pedroso; y como Avellio lo hace entre nuestros vecinos portugueses de Castelo Branco. El femenino de este nombre es Avelia, que solamente aparece en el mismo Castelo Branco; y como Avelea lo encontramos también allí, además de en Coria y Aldeacentenera. Como Avela aparece en una inscripción de Coimbra. Otra variante de este nombre es Avelico, que tenemos en un epitafio de Belvís de Monroy. Caso aparte es el de la inscripción procedente de Saelices, en Cuenca, en la que se hace referencia al nombre de una organización social indígena, Avelicum (la comunidad de los Avelios).
Un caso muy interesante es el de la inscripción funeraria que se encuentra empotrada en un lienzo de la muralla de Coria, correspondiente al epitafio del matrimonio formado por Avelio y Avelea, conmemorados por sus hijos Sunua y Cancilo. Este maravilloso epígrafe, generoso en onomástica indígena, nos muestra en un solo texto el masculino y el femenino de este antropónimo que se extendió principalmente por una estrecha franja de terreno al norte del Tajo que abarcaba desde el extremo oriental de la provincia de Cáceres hasta el distrito portugués de Castelo Branco.

El festival también incluye un amplio programa de actividades paralelas durante el mes de noviembre, como el programa ‘Cine y escuela’ en el Centro Cultural Alcazaba, con proyecciones para escolares; el taller práctico ‘Diseñar para la cámara’, impartido por el director de arte Damián Galán Álvarez, los días 8 y 9 en la Sala Trajano; un concierto el 16 de la Banda de Música de Mérida en el Centro Cultural Alcazaba; o la exposición de los 20 carteles oficiales del festival del 17 al 30 de noviembre en el mismo espacio.