Buscar

Los nombres de nuestros antepasados. Meidueno. Grada 173. Julio Esteban Ortega

Los nombres de nuestros antepasados. Meidueno. Grada 173. Julio Esteban Ortega
Foto: Cedida
Léeme en 2 minutos

Medueno o Meidueno parecen ser formas reducidas del antropónimo Medugeno, que se extiende por las antiguas regiones de Lusitania, Celtiberia y territorio Astur, aunque tanto Medueno como Meidueno son antropónimos que solo aparecen en Lusitania, salvo raras excepciones.

Se han documentado no pocos nombres indígenas con esta misma raíz repartidos por el occidente peninsular, como los ya mencionados anteriormente con sus correspondientes variantes; a saber, e incluyo aquí solo algunos ejemplos: Medigenio, Meduceno, Meiducino, Meducea, Meiduero, Medusino, Meddito, Meduto, Medutio, Medutica, etc.

Pero estos nombres no solo son propios de la onomástica indígena, sino también de la toponimia local. Conocemos, por el naturalista romano Plinio, la ciudad de Medubriga en Lusitania; y la epigrafía nos muestra dos inscripciones en las que se mencionan a los Meidubricenses. Una de ellas corresponde a la conocida placa de mármol que se encontraba en el puente de Alcántara, y en la que se especificaba que los Meidubricenses eran una de las etnias indígenas que sufragaron la obra sobre el río Tajo; y la otra, hallada en la freguesía portuguesa de Capinha, que corresponde al epitafio en piedra que marcaba la sepultura de un individuo llamado Hispano, que dice ser Meidubrigense.

Medueno o Meidueno están ampliamente documentados en la epigrafía cacereña, en inscripciones procedentes de las localidades de Aldeacentenera y Plasenzuela, en territorio de la prefectura Turgaliense (Trujillo), que corresponde a los dos ejemplares con la primera variante del nombre, Medueno. Y en las localidades de Abertura (también en el entorno de Turgalium), Malpartida de Plasencia, Nuñomoral y Valdeobispo, en el área de influencia de la ciudad de Capera (Oliva de Plasencia) y Torremenga, en territorio de la ciudad romana de Augustobriga (Bohonal de Ibor), con la segunda variante, Meidueno.

Sobre estas líneas presentamos una fotografía de la impresionante inscripción hallada en Nuñomoral, un bello ejemplar en esquisto pizarroso que recoge el nombre de Meidueno como padre de Taltico, que, según reza el texto, pertenece al pueblo lusitano de los Lanciense Opidano. La inscripción parece tener una doble finalidad, pues además de su carácter funerario tiene también una connotación conmemorativa, que pretende honrar la memoria del difunto por parte de sus hijos, Arco, Tureo y Arantonio, nombres que ya fueron objeto de estudio en números anteriores de esta revista.

ENTRADAS RELACIONADAS

Dos nuevos centros especiales de empleo han comenzado su actividad en la localidad pacense de Villafranca de los Barros, impulsados...
El ‘Programa Futuro’, impulsado por Fundación CB, acaba de concluir sus actividades en el casco antiguo de Badajoz, arrojando una...
Cajalmendralejo continuará impulsando la actividad emprendedora en la provincia de Cáceres tras la renovación de su convenio de colaboración con...
El grupo de investigación ‘Reproducción y Espermatología Equina’ de la Universidad de Extremadura trabaja en identificar qué bacterias habitan de...
Nací en Badajoz el 18 de diciembre de 1974 a las 10.00 horas, aproximadamente, según me ha contado mi madre....

LO MÁS LEÍDO