La presidenta de la Asociación para la Donación de Médula Ósea de Extremadura (ADMO), María Virtudes Carrasco, ha presentado en el Hospital Materno Infantil de Badajoz la candidatura de la Unidad de Oncohematología Pediátrica del centro a la Medalla de Extremadura, acompañada por Celia Lucas, madre de un paciente infantil, y por la paciente oncohematológica Esther Mena.
El objetivo de esta candidatura es reconocer la encomiable labor que desarrolla el personal sanitario de la quinta planta de este centro hospitalario. El equipo médico y humano se ha convertido en referente nacional por su profesionalidad, pero su aportación a las vidas de las familias que pasan por esa quinta planta va mucho más allá, llegándose a convertir en parte de la cura de todos los niños en ingreso. Un ejemplo de humanización y de vocación que ha quedado patente durante el acto de presentación de la propuesta, con el testimonio de las usuarias de la planta.
Coincidiendo con la conmemoración del Día internacional del cáncer infantil, familiares, sanitarios y el personal de ADMO han querido poner en valor la calidad humana de las personas que trabajan en esta unidad y hacerles un homenaje. El mayor premio para el personal sanitario, como ha indicado Esther Mena, no es una medalla, es la vida de todos y cada uno de los niños y niñas que han pasado por el hospital y que, gracias a su intervención, pueden seguir estudiando, jugando y viviendo. Aun así, piden “de corazón y hasta la médula” la Medalla de Extremadura, para mostrar su agradecimiento a su dedicación, amor y esfuerzo.
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