Caja Rural de Extremadura ha anunciado la convocatoria de la décima edición de los Premios Espiga ‘Cava’, un certamen que se ha consolidado como referente para distinguir la excelencia de los cavas elaborados en Almendralejo y amparados por la Denominación de Origen Cava.
Las bodegas participantes podrán presentar sus candidaturas hasta el 8 de octubre, fecha límite también para la entrega de las muestras a concurso.
Este año, el certamen introduce un cambio en la estructura de sus categorías, que han sido unificadas en tres bloques:
- la Categoría 1 reconocerá los cavas de guarda en las variedades Brut Nature, Extra Brut y Brut
- la Categoría 2 distinguirá a los cavas de guarda en las modalidades Extra Seco, Seco, Semi-Seco y Dulce
- la Categoría 3 premiará a los cavas de guarda superior y gran reserva en las tipologías que abarcan desde Brut Nature hasta Dulce
Cada categoría otorgará las distinciones Espiga de Oro, Plata y Bronce, mientras que el cava mejor valorado del certamen será galardonado con la Gran Espiga. Las empresas elaboradoras o comercializadoras participantes deben producir sus cavas en Almendralejo bajo la protección de la Denominación de Origen Cava, lo que refuerza la relevancia de esta localidad pacense como núcleo productor.
El jurado, integrado por catadores de prestigio, evaluará los vinos mediante el sistema de cata a ciegas, garantizando así la imparcialidad de los resultados. La sesión final de cata tendrá lugar el 17 de octubre. La entrega de premios se celebrará el 22 de noviembre durante la II Feria Espiga Agroalimentaria, también organizada por Caja Rural de Extremadura, que servirá de escaparate para los productos más representativos de la región.
La historia de los Premios Espiga ‘Cava’ refleja el compromiso de Caja Rural de Extremadura con la promoción y reconocimiento de los productos agroalimentarios autóctonos, especialmente los espumosos de Almendralejo. La primera edición se celebró en 2016 y contó con la participación de nueve bodegas y 41 muestras, marcando el inicio de una iniciativa que ha incentivado la comercialización y el prestigio de los cavas extremeños. Con una producción regional que ronda los cuatro millones y medio de botellas, el certamen ha servido de escaparate a una industria en expansión, buscando la excelencia mediante una rigurosa evaluación por parte de catadores expertos que realizan catas a ciegas.
A lo largo de sus diez convocatorias, los galardones se han distribuido en varias categorías según la tipología del cava: desde los cavas de guarda menos dulces, hasta los superiores y gran reserva. Mención especial merece la distinción Gran Espiga, reservada para el cava mejor puntuado entre todos los participantes, así como las medallas de Oro, Plata y Bronce para cada categoría. El formato se ha ido perfeccionando, y desde ediciones recientes se han unificado las categorías, adaptándose a los cambios y tendencias del sector.