ADMO inaugura su 25º aniversario con reconocimientos al personal sanitario y al pueblo extremeño. Grada 167. Primera Fila

El año 2022 está marcado en el calendario de la Asociación para la Donación de Médula Ósea de Extremadura (ADMO) como una fecha muy especial, ya que se celebran 25 años de vida latiendo al ritmo de corazones solidarios.

Para conmemorar una fecha tan especial se ha diseñado un amplio y variado programa de actividades que comenzado con el reconocimiento a la labor del personal sanitario de los 11 hospitales públicos de Extremadura.

Puesto que sus profesionales hacen más ‘dulce’ el duro camino de las enfermedades oncohematológicas, ADMO ha mostrado su agradecimiento entregando una tarta a cada uno de los equipos sanitarios. De este modo se les hace partícipes de la celebración y también se reconoce su labor diaria con los pacientes.

Por otro lado, la celebración del acto conmemorativo ‘ADMO, 25 años latiendo’ en la Asamblea de Extremadura ha estado presidida por el agradecimiento al pueblo extremeño y a las instituciones de la región.

La Asociación para la Donación de Médula Ósea de Extremadura ha querido reconocer la solidaridad que cada año permite superar el millar de donantes y el apoyo que las instituciones le han prestado en su primer cuarto de siglo de vida.

Este agradecimiento fue escenificado con la entrega de dos corazones, elaborados en cerámica por usuarios de Plena inclusión Extremadura, de manos de Virtudes Carrasco, presidenta de ADMO, y Esther Mera, paciente oncohematológica.

Recibieron los citados corazones la Asamblea de Extremadura, como ‘casa’ de los extremeños, con el vicepresidente tercero, Valentín Cortés, como representante, y la Junta de Extremadura, como representación de las instituciones de la región, en la figura de su vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles.

En este acto conmemorativo la directora técnica de ADMO, Paqui Tello, dio a conocer la programación especial con motivo del 25º aniversario de la Asociación, y la presidenta de ADMO, Virtudes Carrasco, hizo un recorrido por la historia de los 25 primeros años de la misma, desde las actividades iniciales de información y sensibilización hasta los servicios de atención psicológica y de acompañamiento, o los respiros familiares y encuentros de pacientes, entre muchos otros.

Esta evolución permite hoy día ofrecer el apoyo necesario a pacientes y familiares desde el diagnóstico hasta la cronificación de la enfermedad. Virtudes Carrasco concluyó su intervención recordando que son muchas las personas con enfermedades oncohematológicas que solo pueden encontrar la medicina que necesitan en un donante compatible, “que quizá puedas ser tú y no lo sabes”.

No faltaron en este acto aquellas personas que son el qué y el porqué de ADMO, los pacientes y donantes, sin olvidar a sus familiares. Un vídeo institucional, con el que se hizo un recorrido por los 25 años de la Asociación, permitió conocer algunos de sus testimonios. Y las intervenciones presenciales de una paciente, una donante efectiva y la madre de una paciente infantil, agrupadas bajo el nombre ‘El sentido de ADMO’, pusieron de manifiesto el trabajo desarrollado por la asociación; un trabajo que las intervinientes calificaron como esencial para afrontar las necesidades que se presentan.

En este acto, que contó con la presencia de representantes de las instituciones extremeñas, personal técnico de ADMO, pacientes y familiares, donantes y voluntariado, personas colaboradoras y otras asociaciones del tercer sector de la región, Valentín Cortés destacó la solidaridad y generosidad “de una labor con la que no ha podido ni la Covid-19”, y expresó el “eterno agradecimiento a ADMO por contribuir a reparar el dolor en los momentos más oscuros”.

Con la felicitación a ADMO en su 25º aniversario, una mención especial a la importancia del “contacto con iguales como mejor ayuda que lo que puede hacer el sistema sanitario desde el punto de vista del afrontamiento” y el compromiso de llevarse “como tarea” el desarrollo definitivo de la Ley de conciertos sociales, José María Vergeles clausuró un acto de agradecimiento, reconocimiento a la solidaridad y sensibilización sobre el valor de la donación.

Equipo ADMO