La Asociación para la Donación de Médula Ósea (ADMO)se ha involucrado en el Día Internacional del Cáncer Infantil y programó diversas actividades solidarias. Todas ellas con un mismo fin, dar una mayor visibilidad a esta enfermedad y concienciar a la sociedad sobre la necesidad de un acceso rápido al diagnóstico y un tratamiento adecuado. Especialmente en el caso de las enfermedades oncohematológicas, como la leucemia, ámbito de trabajo de la asociación y causa más común de cáncer infantil.
Entre las actividades organizadas por la asociación para este día encontramos, dos talleres de ‘Pajaritas Solidarias’ en el Colegio Sagrado Corazón de Jesús de Cáceres, una carrera solidaria a favor de ADMO organizada por los alumnos del Colegio Santísimo Cristo del Perdón de Tornavacas y varias charlas de sensibilización en diferentes centros educativos de Extremadura entre los que se encuentran, la Facultad de Enfermería y Terapia Ocupacional de Cáceres, los Institutos de Enseñanza Secundaria Sáenz de Buruaga y Extremadura de Mérida y el Colegio Santa Teresa de Badajoz.
La Asociación para la Donación de Médula Ósea de Extremadura también ha realizado actividades destinadas a los pacientes oncohematológicos junto a los que habitualmente trabaja. La primera de ellas ha sido para aquellos pacientes que están en proceso de superar o ya han superado alguna enfermedad oncohematológica y que, por lo tanto, se encuentran fuera del entorno hospitalario, la entidad los ha invitado a disfrutar de una bonita tarde de fútbol en el Estadio Francisco de la Hera de Almendralejo. Mientras transcurría el encuentro disputado entre el Extremadura Unión Deportiva y el Tenerife, el club aprovechó para poner en el marcador la imagen de ADMO Extremadura e instó a la afición a hacerse donantes de médula ósea. Para aquellos pacientes que permanecen ingresados en el Hospital Materno Infantil de Badajoz, ADMO organizó un taller intrahospitalario de pintura y decoración de piedras, permitiendo a los más pequeños olvidarse del entorno en el que se encuentran y pasar una divertida tarde junto al voluntariado y el personal de la asociación. Una vez finalizado el taller, las piedras decoradas fueron escondidas por distintos puntos de Badajoz para que puedan ser encontradas por cualquier ciudadano de la localidad pacense.