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Ya sabemos la cantidad de techos de cristal que quedan a las mujeres por romper. Pero hay una meta aún más importante, que es el respeto a sus derechos como personas plenas. La triste estadística indica que, en España, desde que existen datos, en 2003, más de 1.100 mujeres han sido asesinadas por el simple hecho de serlo.
A nivel mundial la estadística es aún más insoportable. Los derechos de las mujeres son continuamente violentados en todo el mundo, en nombre de tradiciones y legislaciones que chocan directamente contra el sentido común y el mínimo respeto.
Todos tenemos el deber de denunciar y combatir estas violaciones. Cada uno ha de poner su granito de arena para mejorar una situación que a todos compete. Los creadores artísticos tienen mucho que decir. Y lo hacen, como es el caso de Antonia Cerrato Martín-Romo, con quien hoy hablamos.
Antonia se define como mujer de pueblo que siempre ha presumido de ello. “En Santa Amalia empecé a ver la vida con ojos de poeta aún sin saberlo. Soy madre, mujer, esposa, escritora enamorada de la vida y de Extremadura, y con mucha fe en el ser humano. Escribo desde pequeña, porque intentaba emular los cuentos que tenía mi hermana. A mí no me gustaban sus finales, y empecé rehaciendo esos finales, volviéndolos más agradables”, explica. “Aprendí de Bécquer a hacer las rimas, copiando sus estructuras poéticas. Mi carrera, profesora de Filología de Lengua Castellana, me permitió perfeccionar la disciplina y la técnica del verso”, añade.
“Escribir es una forma de vivir. Una filosofía de vida. Fui huérfana muy pequeña, emigrante, mi mejor amigo ha sido el folio en blanco”, nos cuenta.
“Durante años he representado en Badajoz a ‘Grito de mujer’, a ‘Poetas por Ciudad Juárez’ y a otras entidades. Estoy muy sensibilizada con los derechos de la mujer. Me pareció un buen paso ir denunciando estas cuestiones. Ahora lo hacemos en papel”, remarca.
La sede de Fundación CB en Badajoz ha acogido la presentación de un libro sobre trata de mujeres. Es el tercer volumen de la colección ‘Universo femenino’, donde se incluyen y tratan temas que afectan a la mujer.
La colección, poética y multilingüe, nace con orientación universal: “En este proyecto me acompañaron al principio artistas como Caridad Jiménez y Zacarías Calzado. El propósito es poner de manifiesto las aberraciones y violaciones de derecho que sufre la mujer”.
El primero trató del velo a raíz de la muerte de Masha Amini, joven asesinada por la ‘Policía de la moral’ iraní por llevar mal colocado el velo, lo que le llevó a hacer un poema de denuncia. El segundo volumen fue ‘Matrimonio infantil’, y el tercero aborda la trata de mujeres.
Un próximo volumen tratará la mutilación genital femenina: “Tratamos de conseguir su erradicación, aunque sea poco a poco, pero también queremos en un futuro tratar de mujeres importantes a todos los niveles, desde Carolina Coronado a cualquier mujer humilde y anónima”.
A Antonia Cerrato le acompañan otros autores. A los citados Caridad Jiménez y Zacarías Calzado se añaden Ivonne Sánchez, escritora colombiana traductora al inglés, y Estefanía di Leo, profesora y traductora al italiano y al francés. En el segundo volumen empezó a participar María Sánchez, escritora gaditana; y en el tercero colaboran también Claudina Brito y la escritora madrileña afincada en Badajoz María Rosa Rodríguez.
La traducción multilingüe ha sido una tarea generosa, para que la difusión sea mayor. De ‘Universo femenino’ se hacen dos libros al año, que son presentados en Extremadura y en las ciudades de origen de las coautoras.
Antonia señala entre sus proyectos un libro inédito sobre Italia, y presentar la colección en Nápoles: “Lo quiero ir haciendo inmediatamente. Y si Dios me da vida seguiremos con este proyecto u otros a los que me inviten. Tengo mucha ilusión en este libro, que viajará al Ateneo de Málaga próximamente”.
Para terminar, Antonia agradece que prestemos atención a este proyecto, tan interesante porque nace desde Extremadura para poner voz a una situación injusta.