Desde su increíble campaña de marketing durante el verano, hasta su estreno el 21 de julio, todo apuntaba a que ‘Barbie’ se convertiría en el fenómeno social y cinematográfico del 2023. Y, es que, a pesar de coincidir en taquilla con la cinta de Christopher Nolan, ‘Oppenheimer’, la película de la muñeca más famosa de Mattel, ha conseguido volver a unir a amigos y familias en un regreso apasionante a las salas de cine de todo el mundo.
La cinta de Greta Gerwin parece querer batir todos los récords, siendo ya la película más taquillera de la compañía Warner Bros, y llegando hasta el billón de doláres recaudados en taquilla en tan solo un mes desde su estreno. Además, todas las cifras apuntan a que el estreno conjunto de ‘Barbie’ y ‘Opphenheimer’, ha conseguido unos resultados que logran colocar al 2023 como el mejor año para el cine desde la pandemia.
Pero, ¿es ‘Barbie’ tan buena y necesaria como todos señalan? ¿O es en cambio un panfleto ideológico que se sirve de una muñeca para hacer apología de la opinión personal de su directora?
Desde luego, son muchas y diversas las opiniones que ha suscitado este filme. Ya en su trailer la propia Gerwin apuntaba que esta película era tanto para los amantes de la chica más famosa de Mattel, como para aquellos a los que no les gustaba. En definitiva, la cineasta se ha servido de una pasión y un odio hacia ‘Barbie’, que han conseguido que se convierta en la directora que mejores cifras ha conseguido con el estreno de una película dirigida por una mujer, en toda la historia del cine.
‘Barbie’ no es solo la historia de la muñeca, es mucho más que eso. ‘Barbie’ es una celebración de la feminidad y la infancia, que muestra al espectador todo el proceso que supone para las niñas, el cambio que se experimenta desde la niñez hasta llegar a la edad adulta, enfrentándose a un mundo que en ocasiones se vuelve hostil para ellas en su madurez.
Pero, esto no significa que ‘Barbie’ sea una película exclusivamente dirigida hacia el público femenino. Con el papel de Ken, encarnado por Ryan Gosling, se plantea el conflicto que muchos hombres y mujeres desarrollan a lo largo de su crecimiento personal; preguntas que todo el mundo se hace a lo largo de su vida como, ¿quién soy realmente? ¿soy una persona valiosa?
De esta manera, ‘Barbie’ no es un alegato contra el hombre, ni pretende destruir la masculinidad, como sugieren muchos críticos. La cinta quiere mostrar cómo afecta el cambio desde un punto de vista femenino, reflejando un “Mundo de Barbie” donde todo es perfecto y seguro pero que, sin embargo, cuando las ‘Barbies’ (las chicas) salen de este, se enfrentan a una realidad mucho más “agresiva”.
Además, esta sociedad perfecta que plantea ‘Barbie’, es una realidad utópica en la que hay sitio para todas las mujeres y hombres sin importar su religión, clase social, condición física, etc. De esta forma, la película se sirve de un amplio reparto de actrices racializadas, con cuerpos no normativos e, incluso, con discapacidad, para mostrar que todas las ‘Barbies’, son perfectas y válidas. Una campaña la de la inclusividad, que la compañía Mattel lleva defendiendo durante la última década, al haber sacado al mercado diversas muñecas ‘Barbie’ de todas las clases: con movilidad reducida, con discapacidad visual, con síndrome de down, etc.
Bajo el lema ‘Barbie’ que defiende el “tú puedes ser, lo que quieras ser”, esta película manifiesta a todo el mundo que ni la belleza, ni la perfección son determinantes para poder lograr todo lo que uno se proponga. Y, es que, desde la cinta se pretende hacer hincapié en que dentro de la “sociedad perfecta” que plantea ‘Barbie’, hay sitio para cualquier persona, aportando un punto de vista inclusivo que hace que todos puedan sentirse representados en este mundo idílico.
Una película que, a su vez, pretende terminar con los cánones establecidos hacia los hombres, los cuales se han encontrado toda su vida rodeados de un entorno tóxico que les ha ridiculizado por mostrar sus sentimientos y emociones, vendiendo la imagen de que el ‘Ken’ perfecto debe ser un chico musculoso, vanidoso, que lo convierten en una figura, en ocasiones, “hipersexualizada”, cuyo único propósito es ser atractivo para las mujeres.
En definitiva, lo que Greta Gerwin ha conseguido con ‘Barbie’ es hacer reflexionar al mundo, llamando la atención de la sociedad mediante una “tragicomedia” audiovisual, que pretende decirle a todas las jóvenes que no están solas y que entiende por todo lo que han pasado y sufren en su vida. Es más, la cineasta aboga en esta cinta por no tener miedo al cambio ni a la madurez, puesto que el mundo puede ser perfecto si todos ponemos de nuestra parte por construir una sociedad mejor e inclusiva, en la que cada persona pueda llegar a ser “todo lo que quiera ser”, tal y como nos ha enseñado ‘Barbie’ durante todos estos años.
