Para creer en la magia no necesitamos varita, ni chistera, ni capa negra; no necesitamos escoba, ni libro de hechizos. Tampoco necesitamos naipes, ni conejos, ni palomas, ni cubiletes trucados, ni palabras como abracadabra; para poder ver que la magia existe solo necesitamos una clave, creer en el genio que llevamos dentro.
Caminar con nuestra propia magia no implica vivir de ilusiones, sino que nuestras pisadas sean firmes y congruentes con nuestra forma de ser.
Cuántas veces hemos conocido a personas que nos cautivan con sus palabras o sus actos, descubriendo que el secreto está en la forma más genuina de pensar, estar, hacer y sentir. Lo mejor que podemos aportar a nuestra vida cotidiana es ser tal cual somos, actuar con naturalidad y espontaneidad; y, para ello, necesitamos coherencia y honestidad, en primer lugar, con nosotros mismos, para poder después transmitirlo al resto.
Debemos perder el miedo a sentirnos juzgados por no pensar como los demás. Cuanto más cerca nos hallemos del personaje que exponemos, menor será el esfuerzo personal realizado y mayor la fidelidad y la confianza en nosotros mismos.
El modo genuino de pensar, decidir y elegir nos hará tener una actitud más valiente para encarar la vida, y nos llevará a dejar de lado los trucos y la varita. Será nuestra propia forma de actuar la que nos llevará a descubrir los resultados mágicos de lo que cada situación viene a enseñarnos.
Si todos aprendemos a cuidar un poco más los unos de los otros, y ponemos en práctica la espontaneidad de corazón a través de los actos más sencillos y humildes, lograremos dotar a la vida de un punto de magia.
Un mago trabaja sin límites, pensando que es difícil pero nunca imposible. A base de práctica, perseverancia y disciplina se puede llegar a la excelencia.
Aportar lo mejor de nosotros mismos es lo que nos hará brillar en cualquier ámbito de nuestra vida. Como decía René Descartes, aprovecha lo que tienes porque es más de lo que crees tener.
Para convertir lo ordinario de cada día en extraordinario hay que creer en la magia y sentirla en nuestro interior
