Construir un círculo de apoyo saludable implica establecer límites claros, comunicar necesidades de manera abierta y cultivar relaciones basadas en la reciprocidad. Puede estar compuesto por familiares, amigos o incluso compañeros. Se basaría en un grupo de personas que fomentan un entorno de confianza y crecimiento, caracterizándose por la empatía, el respeto mutuo y la compañía que nos brindan.
Con cada palabra de aliento, con cada gesto de cariño compartido, te recuerdan que no caminas solo ni sola, lo cual ayuda a enfrentar los desafíos de la vida.
En este núcleo hablaríamos de personas que, además de brindarte soporte emocional y social, consiguen que te sientas seguro y puedas ser tú mismo, ser auténtico. Es crucial identificar a las personas que ofrecen un espacio seguro, en el cual expresar emociones sin temor a ser juzgado; personas que nos inspiran confianza y demuestran compromiso.
La calidad de estas relaciones es más importante que la cantidad: no se trata de tener muchas personas alrededor, sino de contar con aquellas que realmente comprendan y apoyen nuestras necesidades.
Un abrazo, una conversación profunda o unas risas compartidas pueden actuar como transformadores, mejorando la salud mental.
La sonrisa de Duchenne es una expresión facial genuina y espontánea de alegría que implica la contracción de los músculos alrededor de la boca y los ojos. Se considera un indicador de emociones reales, es fácilmente detectable y genera cercanía, empatía y un vínculo social con los demás. Reír juntos, además de conseguir acercarnos física y emocionalmente, enriquece nuestra vida y nos ofrece sentido de pertenencia y propósito.
La felicidad está ligada a la conexión humana. Al mismo tiempo, la alegría es la emoción que permite el disfrute compartido. El corazón late con más entusiasmo, el pecho se dilata, la sonrisa es fácil, los músculos se relajan y se percibe la sensación de ligereza en el cuerpo.
Comprender la anatomía de la alegría nos permite cultivarla y hacerla parte de nuestra vida cotidiana. Es un viaje interno, una chispa que ilumina nuestra existencia, un estado complejo que involucra cuerpo, mente y espíritu.
Mantener relaciones sanas es la clave para promover y cuidar nuestro bienestar emocional.
Esta semana dedica un poquito de tu tiempo para agradecer a todas las personas que forman parte de tu círculo de apoyo y decirles lo importantes que son para ti. Yo quiero hacerlo hoy, con este artículo, recordando que la lealtad en estos tiempos que corren no es tan común.