Sigue ocurriendo. Cientos de ciudadanos siguen recibiendo mensajes en sus teléfonos móviles, supuestamente enviados por Unicaja, en los que se les solicitan sus datos bancarios, alegando como pretexto algún tipo de problema con su cuenta.
En este caso, uno de los socios de la Unión de Consumidores de Extremadura, que ya fue estafado por el método de ‘phishing’, ha denunciado la recepción de un mensaje de WhatsApp en el que un supuesto gestor de banca online de Unicaja anuncia que va a realizar un ingreso por una reclamación que se ha presentado por un tema de ‘phishing’, solicitando las claves de la tarjeta de coordenadas y la clave de acceso del cliente.
Evidentemente, se trata del enésimo intento de estafa suplantando la identidad de Unicaja, para volver a estafar a los ya estafados.
En este sentido, la Unión de Consumidores de Extremadura recuerda una serie de consejos muy necesarios para no caer en estas estafas:
- Sé precavido ante los correos y mensajes de texto o de WhatsApp que aparentan ser entidades bancarias
- Sospecha si hay errores gramaticales en el texto
- Si recibes comunicaciones genéricas dirigidas a “Estimado cliente”, “Notificación a usuario” o “Querido amigo”, es un indicio que te debe poner en alerta
- Si el mensaje te obliga a tomar una decisión en unas pocas horas, es mala señal. Contrasta directamente si la urgencia es real o no con el servicio a través de otros canales
- Revisa que el texto del enlace coincide con la dirección a la que apunta
- Un servicio con cierto prestigio utilizará sus propios dominios para las direcciones de correo corporativas. Si recibes la comunicación desde un buzón de correo tipo @gmail.com o @hotmail.com, tampoco es buena señal
- Evita proporcional información confidencial. Hay que desconfiar en cuanto solicitan información personal o bancaria
- Llama o acude al banco para corroborar la información
La Seguridad Social no está mandando un SMS para renovar la tarjeta sanitaria
En este otro caso es la Seguridad Social la que está siendo suplantada. La estafa se produce mediante el mensaje de texto, o SMS, “tu tarjeta sanitaria ha sido suspendida y se necesita solicitar una nueva para que el propietario de esta siga beneficiándose de la cobertura habitual”, según informa la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI). Además, se incluye un enlace en el que supuestamente se puede realizar la gestión, pero a través del cual se quedan con los datos bancarios de quien confíe en el mensaje.
En primer lugar, se redirige a una web que parece la del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, pero que no lo es. Ahí piden datos personales, tales como nombre, apellidos
y fecha de nacimiento, y se redirige a una nueva página. En este punto, solicitan los datos postales para, supuestamente, enviar la nueva tarjeta sanitaria. Una vez rellenos aparece una nueva pestaña con opciones de transporte mediante empresas de mensajería.
Aparentemente, el pago es menor de 4 euros, pero una vez se rellenen los campos de la tarjeta bancaria los delincuentes se habrán quedado con los datos de quien sufre la estafa.