En conmemoración del Día Mundial de la Bondad, la organización Músicos sin Fronteras ha celebrado un emotivo concierto en la Asamblea de Extremadura. El evento se propuso como un espacio para el encuentro y la reflexión sobre el poder transformador de la música, la solidaridad y el amor en tiempos de adversidad.
La música, como lenguaje universal, sirvió como un vehículo de esperanza y empatía, invitando a todos los presentes a recordar la importancia de practicar la bondad en nuestras relaciones cotidianas, especialmente en momentos de crisis. Músicos sin Fronteras, con su incansable labor humanitaria, destacó cómo la música puede sanar, unir y fortalecer a las comunidades, incluso en los momentos más difíciles.
El concierto se inauguró con unas emotivas palabras de Pedro Monty, presidente de Músicos sin Fronteras en Extremadura. Destacó la importancia de la bondad como valor fundamental de la humanidad y subrayó el poder de la música para unir a las personas, especialmente en tiempos de dificultad. Su intervención marcó el tono del evento, invitando a todos los presentes a reflexionar sobre el poder de los pequeños gestos de generosidad y solidaridad que pueden transformar nuestras comunidades y el mundo.
Además de Pedro Monty, el acto contó con la intervención de Toni Marchena, enfermera y miembro de la junta directiva de Músicos sin Fronteras, quien también dirigió unas palabras sobre el poder de la bondad, especialmente en el ámbito de la salud. Coordinadora de los conciertos en espacios sanitarios, subrayó cómo la música es una herramienta poderosa para transmitir bienestar, consuelo y esperanza a quienes más lo necesitan. En su intervención, destacó la importancia de llevar la bondad a todos los rincones de la sociedad, especialmente en los hospitales y centros de salud, donde la música se convierte en un aliento vital para los pacientes y profesionales de la salud.
Durante el evento se hizo también un reconocimiento a la Plataforma del Voluntariado de Extremadura, que en 2025 celebrará su trigésimo aniversario. Para conmemorar este hito, se presentó en primicia la canción-himno ’30 años de bondad’, una composición creada por Alfonso Calvo y Pedro Monty, que será el himno oficial de las celebraciones de este aniversario. Esta canción refleja la esencia de la bondad, la solidaridad y el trabajo en equipo que ha caracterizado a la Plataforma a lo largo de tres décadas.
El concierto también dedicó un espacio especial a recordar a las víctimas de la reciente dana que azotó la región valenciana, dejando un saldo de tragedia y destrucción. Este emotivo homenaje fue una muestra de solidaridad con las familias afectadas, a través de la música que se erige como un símbolo de consuelo, fortaleza y unidad. “La bondad es solidaridad en tiempos de dificultad”, afirmaron los organizadores, quienes esperaron que cada nota interpretada fuera un mensaje de aliento y esperanza para la comunidad valenciana.
El evento contó con las actuaciones de los renombrados artistas Guadiana Almena y José Ramón Vázquez, quienes, con sus voces únicas y llenas de emoción, dieron vida a este evento. Guadiana Almena, conocida por su autenticidad y su poderosa conexión con el público, ofreció una interpretación cálida y vibrante, mientras que José Ramón Vázquez, con su profunda sensibilidad vocal, trasladó a la audiencia a un viaje emocional que celebró la fuerza de la música como puente hacia la esperanza.
El evento se llevó a cabo gracias al apoyo de la Asamblea de Extremadura, cuyo compromiso con la cultura y la solidaridad ha sido fundamental para hacer realidad este concierto.
Este día tuvo un valor añadido para Pedro Monty, quien celebró con humildad y gratitud su cumpleaños número 50, naciendo precisamente en el mismo lugar donde se llevó a cabo este evento. Este acto simbólico, vinculado tanto al Día Mundial de la Bondad como a un hito personal, reforzó el compromiso de hacer del mundo un lugar más justo, solidario y lleno de esperanza.
Este concierto no fue solo una celebración musical, sino también una llamada a la acción. En un mundo lleno de desafíos, el Día Mundial de la Bondad nos recuerda que todos podemos contribuir al bienestar de los demás a través de pequeños actos de generosidad.
Músicos sin Fronteras invita a todos a seguir cultivando la bondad en sus vidas y a unirse a este movimiento global que busca crear un impacto positivo en nuestras comunidades y el mundo.
Al finalizar el concierto, Músicos sin Fronteras deseó que cada asistente se haya llevado consigo una sensación renovada de esperanza, con la firme convicción de que la bondad es la melodía que todos podemos interpretar. En este Día Mundial de la Bondad, la música fue el motor para propagar un mensaje claro y contundente: juntos, podemos construir un mundo mejor.