La Delegaciones de Mayores y Servicios Sociales del Ayuntamiento de Mérida pondrá en marcha un programa de acompañamiento con el objetivo principal de romper el aislamiento y las situaciones de soledad no deseada y aumentar su vinculación a la red social del barrio en el que viven.
“En colaboración con el Servicio Extremeño de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia, Sepad, este programa piloto pone en práctica un nuevo enfoque de atención a nuestros mayores, acercando servicios y recursos que le permitan mantener activa a las personas, participar plenamente en la vida de la comunidad y combatir esa soledad no deseada”, ha explicado la delegada del Área, Catalina Alarcón.
Para ello, es fundamental contar con un trabajo en red entre los observadores, los recursos del barrio y los profesionales de servicios sociales. El presupuesto del proyecto es de 100.000 euros, y se destinará a la contratación de dos técnicos de intervención social y a costear los diferentes servicios necesarios para llevar a cabo el proyecto. “Los destinatarios del proyecto son nuestros mayores, personas de más de 65 años, que puedan presentar algún tipo de discapacidad o no y que residan en Mérida”, ha añadido Catalina Alarcón.
“A nivel general se realizará una campaña de sensibilización y promoción del programa en los barrios y diferentes zonas de Mérida, donde se realizarán actividades comunitarias a través de la difusión para conseguir la implicación de la ciudadanía, por lo que será necesario poner en marcha una red de barrio que nos permita identificar a través de un distintivo a todos aquellos que quieran colaborar”, ha explicado.
Además, se creará una plataforma telefónica con un servicio técnico especializado para dar respuesta a aquellas personas que estén en aislamiento, llamándolas periódicamente y estableciendo con ellas una relación de confianza que será fundamental para el colectivo al que va dirigido. Por otro lado, se realizará una intervención más concreta y amplia en la barriada de Nuestra Señora de La Antigua: “una vez estudiadas las distintas zonas se observa que existen en ella muchas personas mayores que viven solas y además está dotada de numerosos recursos para poder combatir esa soledad no deseada”, ha concluido.