El Consejo de la Juventud de Extremadura, fundado el 24 de enero de 1985, heredó de los primeros consejos de Juventud, fundados en Europa en torno a 1940, el afán por trabajar para romper los prejuicios y construir una sociedad más justa y democrática desde el diálogo. Ahora cumple 35 años promoviendo la participación y el asociacionismo juvenil como la mejor manera de transformar la realidad.
El diálogo ha caracterizado estos 35 años de historia del Consejo, además de la diversidad, porque así es este organismo; por él han pasado muchas personas jóvenes procedentes de distintas asociaciones, cada una con su ideología y con su forma de ser, pero todas en convergencia bajo el mismo fin, trabajar para la juventud extremeña.
Desde sus inicios hasta hoy, parece que la necesaria existencia del Consejo aún se viera más reforzada si cabe: el aumento de los discursos de odio, la violencia contra las mujeres o la emergencia climática sitúan al colectivo de personas jóvenes como la generación dispuesta y capaz de afrontar los retos de nuestro tiempo. Jóvenes por los que el Consejo seguirá trabajando, para que cada persona joven pueda tener las mismas oportunidades, independientemente de donde haya nacido o donde viva. Es el momento de tomar la palabra; aceptar los deberes y reclamar con fuerza los derechos de las personas jóvenes.

El festival también incluye un amplio programa de actividades paralelas durante el mes de noviembre, como el programa ‘Cine y escuela’ en el Centro Cultural Alcazaba, con proyecciones para escolares; el taller práctico ‘Diseñar para la cámara’, impartido por el director de arte Damián Galán Álvarez, los días 8 y 9 en la Sala Trajano; un concierto el 16 de la Banda de Música de Mérida en el Centro Cultural Alcazaba; o la exposición de los 20 carteles oficiales del festival del 17 al 30 de noviembre en el mismo espacio.