El artista pacense Alberto Arroyo, finalista del concurso ModPortrait 2024, ha desarrollado su talento de forma autodidacta, destacando en el dibujo realista con técnicas como grafito, carboncillo y pastel.
Trabaja principalmente por encargo, aunque también desarrolla obras de producción original. Además, son ya muchos los famosos que poseen una obra suya, como los cantantes Ricky Martin, Manuel Carrasco y Niña Pastori, así como los actores Antonio Pagudo y Dani Rovira, entre otros.
Cuenta ya con numerosas exposiciones realizadas en diferentes lugares, entre los que destacan el Museo Luis de Morales, el Edificio Siglo XXI de Badajoz o la Sala de Ámbito Cultural de El Corte Inglés. Actualmente cuenta con otras dos exposiciones: en el Real Círculo Artístico de Barcelona, hasta el 21 de abril de 2025; y en el Auditorium Municipal de Arroyomolinos de Madrid, hasta el 31 de mayo de 2025. La obra que presentó al ModPortrait fue ‘Clara’, un dibujo realista de un perfil femenino, tomando como referencia la espectacular instantánea del conocido fotógrafo pacense Andrés Rodríguez.
Además, expondrá en la muestra colectiva con motivo del vigésimo aniversario de la Galería Artelibre, con exposiciones en el Atlantic Gallery de Nueva York, del 15 de julio al 2 de agosto de 2025, y, posteriormente, en septiembre, en Zaragoza. En esta ocasión, la obra presentada será ‘Ausencia’, realizada como homenaje a quienes padecen Alzheimer desde el más profundo cariño a quien nos quiere aunque, a veces, no recuerde nuestro nombre.
Hemos querido conocerle un poco mejor.
¿Cómo descubriste tu pasión por el dibujo?
Desde muy pequeño ya hacía dibujos, tanto copiando personajes de mis cómics y películas favoritas como haciendo algunos propios que me inventaba. Al ser un niño bastante inquieto, mi madre descubrió que dibujando pasaba horas y horas sentado y disfrutando con ello. Esta pasión siempre ha vivido conmigo pero, por cuestiones de estudio o de trabajo, la dejé algo aparcada y no le dedicaba el tiempo que me hubiera gustado. Fue con un regalo de mi mujer en un cumpleaños, un estuche con lápices de grafito y carboncillo, cuando decidí retomarlo, y como no me encontraba a gusto con el trabajo que hacía opté por convertirla en mi profesión.
¿Cómo viviste ese cambio de disciplina artística, de la música al dibujo, y cómo nace la inspiración en cada una de ellas?
Realmente la música no la he dejado del todo, lo tengo como algo complementario, pues me siento muy bien encima del escenario y es algo que creo nunca podré abandonar. Las sensaciones que me provoca la música son diferentes a las del dibujo, pero ambas me hacen sentir bien.
¿Cómo influye tu entorno y tus emociones en tu arte?
El entorno y las emociones juegan un papel fundamental a la hora de dibujar, como en cualquier trabajo, pero sobre todo influyen de una forma notable cuando se trata de crear obras más personales. En consecuencia, cada obra es un reflejo de tu estado de ánimo. Hay momentos en los que te sientes mejor y el motivo y los colores fluyen de una manera, y hay momentos en los que estás más apagado y la obra es muy diferente a como lo hubieras hecho en otro momento más optimista. Pero, sea como sea, cada obra es única y para mí todas están bien.
¿Qué aspectos consideras más importantes al capturar la esencia de un retrato?
Cuando dibujas un retrato cualquier detalle es importante. Desde el encaje inicial, que es clave, aunque luego puedes ir modificando ciertas características, hasta el sombreado, que es fundamental. Pero desde luego, para mí, la mirada es el alma de un retrato y donde tienes que poner todos los sentidos, además de crear un buen fondo que integre la obra en sí.
Trabajas tanto por encargo como creando obras originales. ¿Cuál de estas facetas te gusta más?
Siempre disfruto ambas. Es cierto que el tiempo juega un papel fundamental en todo, y, para el caso de los encargos, es un elemento a tener en cuenta siempre, en especial para los que tienen una fecha concreta y cercana y debido al volumen de encargos voy un poco más apurado. No obstante, cuando se trata de crear obras más personales gozas de una autonomía y creatividad que muchos encargos no te permiten.
Cuéntanos más sobre la obra ‘Clara’. ¿Qué te inspiró a crearla?
Realmente, para el dibujo de ‘Clara’ lo que me impulsó a crearla fue una maravillosa fotografía de Andrés Rodríguez, excelente fotógrafo pacense. La silueta de la modelo detrás de un cristal con efecto mojado me cautivó y es por ello que decidí trabajar en esa obra y presentarla al concurso internacional Modportrait, en el cual he tenido la gran fortuna de ser finalista.
También expondrás ‘Ausencia’ como homenaje a las personas con Alzheimer. ¿Qué mensaje quieres transmitir con esta pieza?
Mi abuelo paterno sufrió esta terrible enfermedad y nos dejó hace ya tiempo como consecuencia del Alzheimer; desde aquello tengo una especial sensibilidad hacia las personas que la padecen. El protagonista de la foto realmente es mi padre, quien, gracias a la vida, no la sufre, pero esa mirada semiausente me hizo recordar. Para ello elijo unos trazos suaves y, a veces, casi intuidos, que producen una atmósfera onírica que envuelve esa mirada protagonista en un aire de melancolía, como el recuerdo que parece esfumarse en nuestra mente y al que solo podemos llegar a rozar con la punta de los dedos.
Una mirada que, rodeada de arrugas, nos habla de experiencias vividas que ahora se nos presentan borrosas. Una mirada que muestra lo terrible de estar presente y ausente, en la que vemos el brillo de quien busca la complicidad en alguien que conoce pero no recuerda. En definitiva, mi obra ‘Ausencia’ es un homenaje desde el más profundo cariño a quien nos quiere aunque, a veces, no recuerde nuestro nombre.
¿Qué sueños tienes aún por cumplir en tu carrera artística?
Si soy sincero, mi objetivo principal es que el arte me permita vivir de ello toda la vida, no me imagino haciendo otra cosa, y seguir aprendiendo y evolucionando, pues es un continuo aprendizaje. Y, cómo no, me haría una gran ilusión exponer en diferentes países y que mi obra sea conocida por el mayor número posible de personas, lo cual me permita viajar y vivir experiencias que con otro trabajo no hubiera disfrutado.