Hay momentos que quedarán en los anales de la Historia. Este verano hemos vivido uno de ellos, que afecta al deporte y a la incorporación de la mujer a ámbitos tradicionalmente de varones.
El gol de Olga Carmona en el minuto 29 de la primera mitad ha propiciado que el equipo femenino de fútbol de la selección española se haya alzado como campeón en la FIFA Women’s World Cup 2023. Esta hazaña se produjo tras superar en la final a Inglaterra (campeona de Europa) por 1 a 0, en Australia, el pasado domingo 20 de agosto.
Hasta la fecha España nunca había conseguido pasar de octavos de final en esta categoría. España ha conseguido ser al mismo tiempo campeona del mundo en todas las categorías del fútbol femenino: tanto en sub17 como en sub20 y en la categoría absoluta. Este hito solo había sido logrado por Brasil anteriormente. En fútbol masculino, claro.
Pero quizás lo más destacable de todo sea que han evidenciado la estupenda calidad del fútbol femenino español. Una cuestión que muchos conocíamos pero que ya no puede ser objeto de discusión.
Y es que espero que nombres como el de Salma Paralluelo comiencen a ser conocidos, al menos por los seguidores de este deporte. Salma Paralluelo ha conseguido en cinco años ir haciendo triplete en las tres categorías en las que ha participado a lo largo de su andadura como futbolista. Curiosamente, comenzó practicando atletismo y fútbol. En 2018, con apenas 15 años, fue una integrante esencial del equipo campeón, venciendo a México, en la categoría sub17. En 2022, ya decantada por el fútbol, fue campeona del Mundial ante Japón en la categoría sub20. Finalmente ha contribuido al éxito de la selección en este mundial de 2023, ya en la categoría absoluta.
Creo que el hecho histórico y sin precedentes que supone para nuestra selección femenina ser campeona del mundo es: importante en el mundo del deporte, relevante en el ámbito del deporte femenino, y más destacable aún en un entorno tan dominado todavía por los hombres como es el fútbol. ¡Enhorabuena, campeonas!