La Junta de Extremadura destinará 23 millones de euros para pagar ayudas a la dependencia este año, según ha informado la portavoz del Ejecutivo, Victoria Bazaga.
Esos fondos se habilitarán mediante la suscripción de un convenio de colaboración entre la Consejería de Salud y Servicios Sociales de la Junta de Extremadura y el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), de ámbito estatal, en el que cada una de las partes aportará 11,5 millones de euros.
En su comparecencia, Victoria Bazaga ha explicado que este acuerdo servirá para asumir los gastos derivados del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia, y tendrá como principales objetivos reducir las listas de espera; atender los incrementos de cuantías en las prestaciones; crear nuevas plazas residenciales para dependientes y servicios de teleasistencia avanzada; y agilizar los trámites administrativos para el pago de las ayudas.
El Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia es el conjunto de servicios y prestaciones económicas destinados a la promoción de la autonomía personal, la atención y protección a las personas en situación de dependencia, a través de servicios públicos y privados concertados debidamente acreditados.
La Ley de promoción de la autonomía personal y atención a las personas en situación de dependencia define la autonomía como la capacidad de controlar, afrontar y tomar, por propia iniciativa, decisiones personales acerca de cómo vivir de acuerdo con las normas y preferencias propias, así como de desarrollar las actividades básicas de la vida diaria.
Por otro lado, la dependencia es la situación permanente en la que se encuentran las personas que por diversas causas (edad, enfermedad, discapacidad, etc.) han perdido parte o toda su autonomía física, mental, intelectual o sensorial, y necesitan de la ayuda de otra persona para realizar las actividades básicas de la vida diaria, o de otros apoyos para su autonomía personal.
En este sentido, se entiende que las actividades básicas de la vida diaria son aquellas que permiten a la persona desenvolverse con un mínimo de autonomía e independencia, tales como el cuidado personal, las actividades domésticas básicas, la movilidad esencial, reconocer personas y objetos, orientarse, entender y ejecutar órdenes o tareas sencillas.
El Sistema recoge un catálogo de servicios entre los que se encuentran los de prevención de las situaciones de dependencia y de promoción de la autonomía personal; la teleasistencia; el servicio de ayuda a domicilio, para atender las necesidades del hogar y los cuidados personales; el servicio de centro de día y de noche; y el servicio de atención residencial.